La dueña de un minimarket del centro, de 56 años, fue hallada muerta ayer por la mañana por una empleada que había llegado para abrir el local. La encontró en su dormitorio, sobre la cama, con marcas de golpes en la cabeza cuando hacía ya unas ocho horas que había fallecido. Si bien la principal hipótesis indica que se trató de un hecho de robo, un dato abrió otra línea investigativa: la víctima regenteaba un conocido prostíbulo de barrio Martin que fue allanado hace un año.
Hace unos meses, María Teresa de Rossi abrió un minimarket en Mendoza al 1700. Fue allí donde ayer cerca de las 7.30 de ayer fue hallada sin vida por una empleada del comercio. “Es a la altura del 1776. Para llegar a la vivienda hay que entrar por el local, que está adelante. La empleada llegó y como no encontró a la dueña la empezó a llamar en la casa. Como nadie le contestaba llegó hasta el dormitorio y ahí la encontró muerta”, explicó una fuente.
El cuerpo de María Teresa estaba tendido sobre la cama. En la región parietal del cráneo tenía la marca de un violento golpe, que, según la principal hipótesis, le originó la muerte. Sin embargo, la causa será confirmada luego de la realización de la autopsia.
Según los investigadores, de la vivienda faltaban unos mil pesos en efectivo, una notebook y el teléfono de la víctima. Esto es lo que orientó las pesquisas a investigar el caso como un crimen en ocasión de robo concretado por algún conocido de la mujer, puesto que ninguno de los ingresos a la casa había sido forzado. Sólo se observó desorden en el comedor y en una de las habitaciones.
Sin embargo, un dato sobre el pasado de María Teresa abrió otra línea investigativa: la mujer regenteaba un prostíbulo ubicado en San Juan 444 de donde hace un año –el 18 de junio de 2013– personal de la Dirección de Prevención y Sanción del Delito de Trata de Personas, que depende de la Secretaría de Delitos Complejos provincial, rescató a cinco mujeres en situación de prostitución. Durante el procedimiento fue detenida una mujer de la edad de María Teresa, pero los investigadores no confirmaron que se haya tratado de ella. Sin embargo, deslizaron que la víctima contaba con antecedentes de ese tipo y le atribuyeron regentear el lugar.
La casa donde ocurrió el crimen fue alquilada por la víctima hace unos meses, cuando instaló el comercio y comenzó a vivir allí. “Hasta febrero de 2013 funcionó una mimbrería, pero la dueña se murió y por mucho tiempo el local estuvo vacío, hasta que llegó esta mujer”, contó un comerciante de la zona a El Ciudadano.
El caso es investigado por la Unidad Fiscal de Homicidios Dolosos, a cargo de Pablo Pintos, con personal de la sección Homicidios.
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