“La meta de todos los que estamos peleando día a día es la Justicia es conseguir una condena justa para los asesinos de Jairo. Y la lucha es desde la sonrisa que siempre lo caracterizó”, dijo Liliana en el festival que se realizó ayer por la tarde en homenaje a Jairo Trasante, el joven de 17 años que fue asesinado hace un año en una pelea a la salida de un céntrico boliche. El principal imputado por el homicidio, un hombre de 30 años de Pérez, se encuentra detenido pero aún no fue juzgado.
Ayer a la tardecita, varias decenas de personas se convocaron en la plaza del Che, de 27 de Febrero y Laprida, para homenajear con un festival a Jairo Trasante, el hermano de una de las víctimas del Triple Crimen de Villa Moreno, quien fue asesinado hace un año luego de una gresca a la salida de Chiringo, un boliche ubicado en Dorrego al 1000. La actividad fue organizada por amigos y familiares del joven de 17 años, quienes mes a mes llevan adelante un reclamo para que se esclarezca el crimen.
Liliana, una vecina de Villa Moreno y quien considera a Jairo como a un hijo, contó a El Ciudadano que el festival se organizó bajo el lema “Sigue sonriendo”. “Él era muy alegre, cariñoso, afectuoso, siempre que te veía te daba un abrazo. Desde su muerte, la meta de todos los que estamos peleando día a día es la justicia, es conseguir una condena justa para los asesinos de Jairo. Y la lucha es desde la sonrisa que siempre lo caracterizó”.
Por su parte, Catriel, militante de Movimiento 26 de Junio, la organización social que impulsó el reclamo del Triple Crimen de Villa Moreno, sostuvo que los familiares y amigos de Jairo “aprendieron que el camino no es la venganza, sino demostrar quién era Jairo, seguir recordándolo para que la causa tenga una presión mediática y no quede en la nada como pasa con muchos chicos asesinados”.
Florencia estaba con Jairo el día que fue ultimado y hoy es una de las 17 testigos con las que cuenta la causa. “A un año de su muerte, lo que queremos es que los implicados en el crimen de Jairo paguen por lo que hicieron”, dijo la joven.
Jairo Trasante tenía 17 años cuando fue ejecutado a quemarropa en la esquina de Dorrego y Zeballos la madrugada del 2 de febrero de 2014, luego de una pelea ocurrida a pocas cuadras, a la salida del boliche Chiringo.
La pelea entre clientes del local fue el disparador del crimen que se produjo cuando el muchacho intentó escapar con un amigo en moto y fue perseguido por un automovilista, quien se le puso a la par y abrió fuego. Un proyectil impactó en el tórax del adolescente y le produjo una hemorragia abdominal masiva que lo llevó a la muerte. El joven era hermano de Jeremías Trasante, una de las víctimas de Triple Crimen de Villa Moreno.
En junio pasado, un hombre de 30 años oriundo de Pérez, identificado como Ramiro Rubén U., fue procesado por el homicidio del muchacho. Había sido detenido tres semanas después del crimen.
Actualmente, los allegados a la víctima se encuentran a la espera del juicio y reclaman una condena justa para todos los implicados en el hecho.
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