La Justicia de Rosario anuló un matrimonio diez meses después de haberse celebrado luego de que el marido le dijera a su esposa que es homosexual. La pareja había mantenido una relación de noviazgo durante nueve años y ni la mujer, ni su entorno afirma haber visto algún indicio de la orientación sexual del hombre.
Menos de un año después de haberse casado, el matrimonio reconoció que no estaba en un buen momento y, en esas circunstancias, el hombre confiesa su orientación sexual. Por lo tanto, la pareja deja de convivir.
Además, en la causa que llevó adelante el Tribunal Colegiado de Familia N° 7, declaró un hombre que dijo que mantenía una relación sentimental con el demandado. La jueza Gabriela Topino dictó el fallo que determina la nulidad del matrimonio.
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