El Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Santa Fe 2ª Circunscripción advirtió sobre un aumento en los precios de medicamentos que no respeta el acuerdo celebrado a principios de año entre representantes de la industria y el gobierno nacional, e instó a denunciar los casos a las oficinas de defensa al consumidor. También denunció moras en los pagos que reciben de las compras realizadas por afiliados al Pami.
En diálogo con El Ciudadano, el presidente del Colegio, Norberto Herbas, realizó un balance de la actividad desde la vigencia de la resolución del gobierno nacional que disponía retrotraer los aumentos a medicamentos para mantener los precios de diciembre del 2013 y sólo permitir un aumento del 4 por ciento “ponderado”.
“La cuestión es el término «ponderado». Eso significa que los laboratorios deben hacer un promedio del aumento con todos los productos que fabrican. Eso permite a muchos aumentar hasta más de un 30 por ciento en un medicamento en particular, que saben que es el de mayor venta, y el resto de la lista no. En promedio están acatando la resolución pero aumentan igual”, explicó el farmacéutico.
“Por ejemplo –agregó–, un laboratorio produce diez levotiroxinas de distinto gramaje. De ellas, la presentación que más se vende es la que aumenta el máximo posible y las demás no sufren retoques en el precio para llegar al promedio acordado. De esa manera, aumentan los ingresos de la empresa y se mantienen dentro de la normativa.
Según Herbas, el accionar de los laboratorios –que manejan entre 40 y 50 productos cada uno– comenzó el año pasado con la salida del ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. “Desde 2003 los precios de los medicamentos estaban atrasados. Pero responde a los procesos inflacionarios que afectan a otros productos de necesidad. Cuando todo subía un 18 por ciento, por ejemplo, los medicamentos subían menos. Es un déficit que se venía arrastrando. En 2013 todo cambió”, analizó el farmacéutico.
El impacto
Consultado sobre el impacto de la suba, Herbas indicó que las farmacias registraron un aumento de entre 20 y 23 por ciento desde el año pasado, lo que podría perjudicar a las ventas del sector aunque sólo de forma relativa. “El 80 por ciento de las ventas de las farmacias en Rosario son hacia afiliados al Pami, que absorbe el Estado. El resto son particulares. El problema es que el Estado no paga en los tiempos correspondientes. Suelen tardar hasta setenta días algunas veces”, denunció el presidente del Colegio.
Instan a denunciar abusos
Para Norberto Herbas, presidente del Colegio de Farmacéuticos local, la forma tramposa de imponer los aumentos está presta a ser detectado por autoridades nacionales. Sin embargo, instó a los consumidores a realizar las denuncias en caso de encontrar medicamentos con altas subas en las últimas semanas. Estas denuncian se pueden radicar en la Oficina de Defensa al Consumidor, ubicada en Córdoba 852, y para mayor información se puede llamar a los teléfonos 4111801/02 y 4111125.
El acuerdo y el aumento permitido
Cabe recordar que durante el primer mes del año los precios en muchos medicamentos mostraron subas que en algunos casos estaban por encima de lo que significaba una adecuación a la nueva cotización del dólar.
Frente a esta situación el ministro de Economía, Axel Kicillof, se reunió con representantes de la industria farmacéutica, entre ellos el titular de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (Cilfa), Isaías Drajer; su par de la Cámara Argentina de Especialidades Médicas (Caeme), Andrés Graziosi, y el presidente de la Cámara Empresarial de Laboratorios Farmacéuticos (Cooperala), Hugo Caivano. En la reunión acordaron retrotraer los precios al 31 de diciembre, más un aumento promedio del 4 por ciento en promedio a partir del 1º de marzo.
Según explicó el ministro este porcentaje responde al componente importado que tienen las drogas utilizadas en la elaboración, y en la ocasión el ministro advirtió que desde marzo se continuaría monitoreando la evolución de precios del sector.
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