El entrenador del seleccionado español, Vicente Del Bosque, aseguró tras la consagración de su selección que el triunfo de su equipo sobre Holanda en la final del Mundial de Sudáfrica 2010 “premió” en definitiva el juego mostrado por sus dirigidos. “Estoy orgulloso de ser campeón jugando al fútbol. El esfuerzo, la lucha, la garra, como se manifestaron en el gol de (Carles) Puyol en la semifinal frente a Alemania son atemporales. El buen juego no. Y lo pudimos hacer porque contamos con jugadores de gran calidad”, dijo Del Bosque en la conferencia de prensa posterior a la histórica consecución del título por parte de su seleccionado.
El director técnico resaltó que “el mayor acierto” de España fue haber mantenido la forma de jugar de su equipo pese a la derrota (1-0) del debut ante Suiza.
“Después del partido frente a Suiza pedimos seguir insistiendo en lo que veníamos haciendo y en que no teníamos que cambiar. Ese fue el mayor acierto”, destacó.
Del Bosque felicitó a Holanda, que a su juicio “maniató y complicó” el desenvolvimiento de su conjunto en varios pasajes del encuentro. “Son subcampeones del mundo”, valoró.
“Tuvimos más posesión de balón, más profundidad, más situaciones de gol, pero así es el fútbol y debimos jugar el alargue. Si no jugamos lo bien que podemos hacerlo, fue por mérito del rival: Ellos se esforzaron mucho y en el tiempo extra sólo les quedó resto físico para el contraataque”, analizó.
El ex entrenador del Real Madrid afirmó que “España se merece haber logrado el campeonato del mundo”.
“Creo que fue una gran alegría. Es difícil explicar lo que se siente. Este éxito excede lo puramente deportivo para nuestro país. Estamos contentos de poder dar a todos los españoles este triunfo”, expresó.
Del Bosque aseguró que su equipo encontró “más variantes” ofensivas con los ingresos de Jesús Navas, Cesc Fábregas y Fernando Torres, aunque advirtió que al momento de decidir los cambios tuvo “miedo”.
Con las salidas de David Villa y Xabi Alonso, España perdía a dos especialistas en la definición mediante tiros desde el punto de penal, a la que finalmente no se debió recurrir.
“Pensamos en todo, pero tenía miedo de hacer los cambios. Aunque entendimos que ésas eran las variantes y así encontramos más espacios”, declaró.
“Este título de campeón del mundo tomó impulso en junio de 2008 (cuando España ganó la Eurocopa). Tomamos una herencia buena e intentamos conservarla”, concluyó.
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