¡España campeón del Mundo! El grito que debió esperar tanto tiempo al final se dio en Sudáfrica 2010. La Furia, para muchos el mejor seleccionado de los últimos años, se impuso a Holanda en el alargue por 1-0, con un tanto agónico de Andrés Iniesta, quien fue la gran figura de una final plena de emociones.
El elenco dirigido por Vicente del Bosque no renunció a su estilo de juego y al final tuvo sus frutos, aunque la entrega física y táctica del elenco holandés por momentos hizo tambalear las ilusiones españolas de conseguir su primera estrella.
España llegó como candidato a Sudáfrica y fue el justo ganador, más allá del susto inicial que le dio Suiza al ganarle en el debut 1-0. Tal vez ese golpe sirvió para que el elenco ibérico bajara un poco a tierra y entendiera que la parada no iba a ser tan fácil como algunos predecían.
Holanda, en cambio, perdió un invicto de 25 partidos y, lo que es más doloroso, cayó en su tercera final mundialista (las anteriores fueron en Alemania Federal 1974 y Argentina 1978).
El cotejo fue emotivo. Tuvo ratos de buen fútbol, generalmente propiciados por España, pero también contó con la entrega incondicional de todo el elenco holandés, que vendió cara la derrota y hasta pudo quedarse con el título.
El inicio fue a toda Furia. Con Xabi Alonso, Xavi Hernández y Iniesta como abanderados, el elenco español tuvo quince minutos de hegemonía y estuvo cerca de anotar.
La primera chance la tuvo Sergio Ramos, pero su cabezazo encontró una gran atajada de Stekelenburg. Un rato más tarde falló Villa, desde posición inmejorable.
Holanda no podía agarrar la pelota y tomó la postura de intentar no dejar jugar a los españoles, presionando en todos los sectores de la cancha, y con mucha pierna fuerte, lo que llevó al juez Webb a sacar varias amarillas.
Increíblemente la primera chance naranja fue por una “devolución de gentilezas”. De Jong le devolvió una pelota a Casillas desde media cancha, pero la “jaboulani” le jugó una mala pasada y dio un pique raro obligando al arquero a pegar un manotazo salvador.
Sobre el final de la etapa Holanda tuvo una chance más lógica con un remate de Robben que tuvo una gran respuesta de Casillas.
En el segundo tiempo todo siguió igual. España manejaba el balón con el buen criterio de Iniesta, pero Villa no estaba en su tarde y entre Heintinga y Mathijsen se lo devoraron.
Cuando España no le encontraba la vuelta a la historia, la dupla ofensiva holandesa casi abre el marcador: desde el piso Sneijder dejó solo a Robben con Casillas, pero el atacante dudó y el uno español evitó el gol con el pie.
España tuvo su mejor chance a los 25 minutos. Tras un gran desborde de Navas, David Villa remató sin convicción y Heitinga despejó sobre la línea.
En un partido de ida y vuelta, que podía ser para cualquiera, lo tuvo Robben, pero entre los manotazos de Puyol y las manos de Casillas desperdició otro claro mano a mano y el partido se fue al alargue.
Enseguida Cesc Fabregas quedó cara a cara con Stekelenburg, pero el arquero holandés respondió con los pies. Y en la contra casi anota Robben. En el inicio del segundo suplementario se fue expulsado Heitinga y España sintió que podía evitar los penales.
Y en una contra, a sólo cuatro minutos del final, Fabregas habilitó a Iniesta y el volante del Barsa sacó un remate cruzado que llevo a la Furia a su primer título mundial. El pulpo Paul tuvo razón.
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