Últimas

La ética médica es violada por EE.UU.

Médicos y psicólogos que trabajan para el Ejército de Estados Unidos violaron los códigos éticos de su profesión por órdenes del Pentágono y la CIA y participaron en torturas a detenidos acusados de terroristas, reveló un informe independiente dado a conocer ayer en Washington.

Médicos y psicólogos que trabajan para el Ejército de Estados Unidos violaron los códigos éticos de su profesión por órdenes del Pentágono y la CIA y participaron en torturas a detenidos acusados de terroristas, reveló un informe independiente dado a conocer ayer en Washington.

El estudio fue respaldado por el Instituto sobre Medicina como Profesión (Imap) y por la Open Society Foundation de George Soros, pero la CIA y el Pentágono rechazaron sus afirmaciones

La CIA tildó de “erróneas” las conclusiones y el Pentágono las tachó de “absurdas”.

Este estudio de dos años titulado “La ética abandonada: profesionalismo médico y abuso de los detenidos en la guerra contra el terrorismo” reclama una investigación de la Comisión de Información del Senado de Estados Unidos.

“El Ministerio de Defensa y la CIA exigieron de manera abusiva a (sus) profesionales de salud que colaboraran en operaciones de informaciones y seguridad de tal manera que infligieron graves sufrimientos a los reclusos”, subraya el informe.

Entre las prácticas, el estudio realizado por veinte expertos jurídicos, médicos y militares señala la “concepción, participación y aplicación de torturas y tratamientos crueles, inhumanos y degradantes” a hombres detenidos en cárceles estadounidenses en Afganistán, Guantánamo o lugares secretos de la CIA.

“En nombre de la seguridad nacional, los militares desviaron el juramento (de Hipócrates) y los médicos fueron transformados en agentes de información”, fustiga Gerald Thomson, profesor de medicina de la universidad Columbia.

Leonard Rubenstein, profesor de Derecho de la Salud Pública en la universidad John-Hopkins, citó la alimentación forzosa de los huelguistas de hambre en Guantánamo, los interrogatorios enérgicos y las simulaciones de ahogamiento de sospechosos de terrorismo en las cárceles secretas de la CIA.

Médicos y enfermeras “legitiman esas prácticas con su presencia y diciendo que son médicamente aceptables”, declaró Rubenstein, y afirmó que esos abusos con cobertura médica son inadmisibles en Estados Unidos.

Comentarios

10