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Entrevista

La economía según Rofman

El investigador del Conicet y fundador del Plan Fénix dijo que la mejor medida para afrontar la crisis es “expandir la actividad, no ajustarla”. Desmitificó la relación entre inflación, crecimiento y distribución del ingreso. Valoró el desendeudamiento que logró Argentina en los últimos años


El economista Alejandro Rofman aseguró que “la única forma de superar la crisis (internacional) es expandir la actividad productiva, no ajustarla”, y explicó que “no hay ninguna relación entre inflación, crecimiento y distribución del ingreso nacional”. En una entrevista con El Ciudadano, luego de su paso por Rosario para presentar el sexto número de la Revista Socialista junto al concejal Héctor Cavallero, el doctor en Ciencias Económicas e investigador principal del Conicet, que también fundó el Plan Fénix, señaló que “poner la inflación” como principal problema representa los intereses “de los grandes especuladores financieros”, que ven disminuidos sus negocios.

También avaló la reducción de la deuda externa llevada adelante por el gobierno nacional y resaltó la necesidad de mantener una balanza de pago superavitaria para hacer frente al pago de bonos públicos.

—¿Cuáles son las marcas de la crisis en el país?

—La principal marca no es tanto desde el punto de vista real. Hay una caída de la demanda de algunos productos de exportación muy importantes, pero no se dan tan en términos de la demanda internacional de nuestros productos como del efecto que produce en la conducta de los operadores económicos en el mercado, que se retraen, que se preocupan, se asustan. El Estado ha tomado una serie de medidas para salvaguardar el stock de dólares que tiene porque, como dijo la presidenta, “nosotros no producimos dólares”. Entonces la única manera de conseguirlos es siendo muy cuidadosos en su uso y estimulando que la balanza comercial cada vez sea más grande.

—La postura que la presidenta llevó al G-20 no es justamente la de políticas de ajuste.

—La única manera de superar la crisis es expandir la actividad productiva, no ajustarla. Ya tuvimos nosotros, desgraciadamente para la salud económica y social de la población, el criterio de que si hay incapacidad para saldar la deuda lo que había que hacer era reducir la economía. Entonces la deuda se hacía cada vez más difícil de afrontar. Cuando en 2005 Néstor Kirchner propuso a los acreedores del mundo que iba a aceptar una renegociación de la deuda con tal de que se quitara el 75 por ciento de su valor, se extendieran sus plazos y se bajara la tasa de interés, eso produjo una enorme sensación real de alivio. En ese momento alrededor del 3 por ciento del PBI se destinaba a pagar intereses de la deuda y desde el año que viene se va a pagar el 1 por ciento. Entonces la deuda desaparece como problema prácticamente. Este es el último año en que todavía hay que ser muy conservador con los recursos del Banco Central para afrontar los compromisos del endeudamiento público.

—Hermes Binner dice que el principal problema del país pasa por la inflación.

—Nunca es el principal problema. Los mejores momentos de la historia argentina moderna, cuando los trabajadores estaban plenamente ocupados y tenían el salario real más alto, en 1945-1953 y 1963-1966, estuvieron acompañados de un incremento de precios anual mayor al actual, entre el 30 y el 40 por ciento. Así que no hay ninguna relación entre inflación, crecimiento y distribución del ingreso nacional. Poner la inflación como principal problema es una cuestión solo de los especuladores financieros, porque antes entraban con dólares, los cambiaban al tipo de cambio oficial, los colocaban a un interés muy alto, cuando se querían ir volvían a cambiar y se llevaban los dólares. Si hay inflación, se llevan menos dólares al final. Entonces la regla número uno del capital financiero internacional es no a la inflación, no porque estén preocupados por los salarios de los trabajadores, les importa un rábano, lo que les interesa es que se conserve el capital que han colocado.

 

“Binner, mal asesorado”

“El otro día leí declaraciones del ex gobernador de esta provincia; evidentemente no se hizo asesorar bien porque Binner dijo que sacan de una caja para poner en otra”, dijo Rofman sobre los dichos de Binner, quien criticó que los dineros para el plan de viviendas anunciado por Cristina Kirchner salgan de la Ansés.

“Los recursos de la Ansés pasaron de 80 mil a 210 mil millones de pesos tras la estatización de las AFJP. Hace falta que se conserve el valor real porque es capital, nadie consume capital para pagar jubilaciones, es una tontería”, indicó.

“El Estado paga sus jubilaciones con lo que recauda de aportes patronales, personales e impuestos. Los aportes de los empleados son el 15 por ciento de lo que entra todos los meses, el grueso entra por impuestos que pagamos todos. es decir que el capital de Ansés es de todos”, explicó.

 

YFP y la inversión privada

Alejandro Rofman aseguró que el capital privado y el estatal deberían confluir para invertir en la YPF estatizada. “El capital estatal puede integrar la inversión pero en Argentina cerca de las tres cuartas partes de lo que anualmente se invierte es de origen privado. Entonces el estímulo tiene que venir desde la economía hacia el capital que invierta. ¿Cómo? Que haya posibilidad de vender, de producir, color y tener ganancias. Es muy importante que se siga estimulando la inversión privada”, sostuvo.

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