Tras conocerse los datos del Indec que indican que la construcción cayó un 2,5 por ciento medida en términos interanuales en septiembre en el país acumulando seis meses consecutivos de retroceso, desde la delegación local de la Cámara Argentina de la Construcción sostuvieron que se cumplen las pronósticos de que éste iba a ser un año difícil para el sector. Según la entidad, la obra pública –tanto nacional como provincial–está virtualmente paralizada, con muy poca actividad, aunque se registra un mejor panorama en la obra privada en la ciudad. Otro dato a destacar es que en lo que va de 2012 el precio de los insumos creció un 22 por ciento. Si bien el aquí y ahora no se presenta como el mejor, los empresarios esperan para 2013 un sustancial crecimiento por las ganancias de la cosecha, lo que significará una mayor liquidez en manos del Estado. También confían en el trabajo que generará, especialmente por la construcción de complejos, la segunda etapa del plan Procrear.
El gerente de la cámara, Rubén Llenas, recordó que desde el sector vienen alertando desde el primer trimestre que 2012 no iba a ser un buen año para la construcción. “Hay que diferenciar igualmente las cosas en dos aspectos: por un lado está la cuestión de la obra pública, que está teniendo serias dificultades y está virtualmente paralizada. Esto ocurre tanto con las obras nacionales como con las provinciales. No hay obras nuevas prácticamente y no esperamos que pase mucho en lo que resta del año. Por el otro está la obra privada, que se bien tuvo una disminución en su ritmo no vemos una dificultad tan grande como con la obra pública. Un dato es que este año se vendieron un cuatro por ciento más de ladrillos que el año pasado”, destacó.
“Nosotros tenemos una estadística propia que nos marca que lo que ha bajado mucho es el tema de la construcción asfáltica, en todo lo que sea creación de carreteras y puentes. En este punto hemos tenido una caída del 27 por ciento interanual”, continuó.
Con el tema de las restricciones al dólar, el empresario explicó que las medidas decididas desde la Casa Rosada no perjudicaron prácticamente a la construcción. “Esto es porque siempre compramos los insumos en pesos”. “Quienes más problemas tuvieron fueron los que están en la compra-venta de unidades usadas. Los operadores siempre estuvieron acostumbrados a manejarse con dólares, han tenido un impacto pero creo que se han ido acomodando”, sostuvo.
Al referirse a la inflación, el gerente de la delegación local de la Cámara Argentina de la Construcción comentó que tuvieron “un impacto grande con el tema de la mano de obra, ya que se arregló un aumento del 25 por ciento en junio”. “Si bien esa cifra es similar a la de años anteriores, siempre se repartió a lo largo de todo el año y esta vez fue un pago único. Los números que manejamos son un 22 por ciento de incremento en el costo de los insumos”, explicó.
“Desde el comienzo dijimos que este no iba ser un buen año, por eso esto no nos toma de sorpresa en lo absoluto. Con la provincia se ha establecido un sistema de pago, coordinado, y se van cobrando las obras. El tema es que lo que antes se pagaba a 60 días ahora se lo cobra a los 150 días”, añadió.
Por último –y al ser consultado sobre las expectativas para el año que viene– Llenas respondió que “hay algunos indicadores que nos indican que en 2013 las cosas van a mejorar”. “Hay una cosecha mayor y la provincia va a tener una mayor liquidez por el Fondo Federal Solidario. Eso, según está establecido, es dinero que debe destinarse a la obra pública, por eso la misma se va a incrementar bastante. También se va a iniciar la segunda etapa del plan Procrear con distintas licitaciones de complejos. Por lo pronto, el más cercano a nosotros va a estar en la ciudad de San Nicolás pero entendemos que se construirán también acá en Rosario”, concluyó.
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