Capacidad y trabajo. Confianza y voluntad. Humildad y sacrificio. Sin dudas que estos son algunos de los requisitos ineludibles que tienen que tener los juveniles para tratar de llegar a Primera División.
Claro que para los entrenadores y formadores corren los mismos valores. Eso Jorge Walter Theiler lo sabe a la perfección. El coordinador de las inferiores de Newell’s analizó pasado, presente y futuro en el programa “La Cantera TV” (Canal 4 de Cablehogar).
“Teniendo en cuenta todo lo que hicimos el año pasado (NdR: los rojinegros salieron campeones en 5ª de AFA y en siete de las nueve categorías en Rosarina) en este 2013 queremos mejorar aún más. Esos logros redoblan nuestra responsabilidad. Siempre se habla de ganar campeonatos, pero para nuestro trabajo que un chico llegue a primera vale más que un título obtenido”, arrancó explicando Theiler en Bella Vista. Y aclaró: “No por eso nos va a dar lo mismo ganar que perder. Uno compite para ganar, Newell’s tiene la obligación de ganar porque la historia así se lo pide, se pueden lograr las dos cosas”.
Desde la llegada de Gerardo Martino al Parque Independencia, los rojinegros cambiaron. En todo sentido.
El Tata es una habitué de los partidos de inferiores y conoce a todos los planteles, desde cuarta hasta novena.
Para Theiler tener a un DT así es una gran ventaja. “La conexión de Martino con los chicos es muy importante, a nosotros nos da mucha fuerza”. Y agregó: “Tenemos esa suerte de que el Tata siempre se está fijando en las inferiores. Es muy importante, porque en otro momento te puede tocar uno que no mire para abajo y todo nuestro trabajo no sirve para nada”.
Theiler fue más allá y se sinceró: “No me había pasado nunca que haya tanta conexión entre el cuerpo técnico de primera y las inferiores, en realidad creo que nunca pasó en el fútbol argentino. Que un técnico se haga el tiempo para ver como juegan los chicos, que conozca a todos, es muy difícil. Verlo a Martino ya motiva a los jugadores, y ni hablar cuando les da alguna indicación puntual. Eso para el pibe es invalorable”.
Justamente, a la hora de hablar de la formación de los juveniles, el coordinador leproso explicó: “Nosotros no tenemos que perder de vista que tenemos que hacer docencia para que los jugadores estén preparados para cuando llegan a primera división. Hay mucha gente que trabaja para que las cosas salgan bien, psicólogos, preparadores físicos, entrenadores, maestros para la escuela. En estos cinco años hemos hecho un grupo de trabajo y humano muy bueno y a medida que van pasando los años nos sentimos cada día más a gusto con lo vamos logrando”.
Muchas veces, a pesar del esfuerzo, el trabajo y las ilusiones, el resultado final no es el esperado y son varios los chicos que se quedan afuera. Para Theiler esa es la parte más ingrata de su trabajo: “El camino de las inferiores es muy largo y sinuoso, no todos lo pueden pasar, porque no todos llegan a primera, pero hay que intentarlo. Después cuando no se da es un momento muy difícil, pero nosotros tenemos que guiarlos para que les quede el estudio, la satisfacción de haber dado todo durante los años de inferiores. No puede llegar todo el mundo pero la vida continúa, en otro club o en otro ámbito. No todo se termina con el fútbol”.
Newell’s, desde la llegada de Theiler ha renacido, no sin antes pasar momentos complicados.
“Cuando asumimos, el primer año jugamos con Boca y ganamos uno y perdimos cinco, con River empatamos uno y perdimos cinco también, pero a medida que fueron pasando los años y fuimos trabajando, equiparamos las cosas. Ahora estamos muy parejos con ellos”, recordó el ex DT de la selección argentina Sub 15.
Para que esa paridad sea posible hay una palabra clave en el diccionario de Theiler: confianza.
“Newell’s recuperó la confianza y la credibilidad para que los chicos puedan llegar al club, vienen de todas partes del país, Todos los días traen jugadores para probarse, felizmente hoy podemos decir que estamos otra vez en competencia, a la altura de los grandes equipos que trabajan en divisiones juveniles y lo fundamental de todo es que los chicos quieren jugar en Newell’s”, comentó el campeón en la temporada 87/88. Y finalizó: “Newell’s fue el pionero en divisiones inferiores y había perdido ese lugar porque se lo habían sacado Boca, Vélez, Lanús. Todavía nos falta bastante para hacer lo que uno quiere, pero vamos por el buen camino, es un desafío muy grande el de mejorar todo lo que hemos hecho hasta acá y para seguir haciendo a Newell’s más grande de lo que es y que siempre esté a la altura de las circunstancias, no importa el rival o la etapa, salir a dar lo mejor por estos colores siempre”.
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