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Deberes y derechos

Rosario tiene un contrato “modelo” para los alquileres

El documento se presentó en el Palacio Vasallo, con la “sugerencia” de que las renovaciones no pasen del 30% de suba. Tiene 17 artículos, y se destacan la extensión del plazo de pago hasta el día 10, y la distinción de expensas “extraordinarias”.


El presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, y el titular de la Cámara de Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros), Carlos Rovitti, presentaron ayer el contrato “modelo” para alquiler de viviendas con la meta de “evitar abusos a los inquilinos, cláusulas ilegítimas y pagos que no correspondan”. Aunque el convenio es sólo “de referencia” y de adopción voluntaria de las partes, la impronta de fuerte respaldo político e institucional que rodeó su elaboración y presentación lo ubican prácticamente como una obligación no escrita y que probablemente será reclamada por locatarios aceptada por locadores.

“Es la primera vez que se le brinda al inquilino una posibilidad fehaciente de tener herramientas para utilizar y elementos en los que ampararse para ejercer sus derechos”, celebró Zamarini ayer durante el “desayuno” con el que se presentó el modelo en el Palacio Vasallo.

Si bien el contrato de referencia se elaboró pensando en el alquiler de viviendas, “no hay grandes diferencias” con la renta de locales comerciales, según explicó Zamarini. Además, el edil socialista destacó que la mesa de trabajo que se encargó de la elaboración seguirá funcionando en forma permanente, y además de procurar sumar a más instituciones vinculadas con propietarios de inmuebles y organizaciones de consumidores, se encargará de estudiar modificaciones o agregados que se propongan en el futuro.

Y la misma mesa de trabajo analizará iniciativas colaterales pero relacionadas con el tema alquileres que por ahora están a estudio de los concejales, como el proyecto –que en rigor son varios y de distintos ediles– que propone una penalización con sobretasa impositiva a propietarios de inmuebles que se mantengan desocupados; o la propuesta de crear un Registro Público de todos los contratos de alquiler que se celebren en la ciudad. Hoy están en vigencia más de 90 mil.

Por ahora, el modelo de contrato se podrá obtener en el propio Concejo Municipal, en Córdoba y 1º de Mayo; en las oficinas de Cadeiros, Sarmiento 1746, en la Oficina Municipal del Consumidor, en Córdoba 852, y en internet a través de los sitios de estas instituciones. Pero el plan es que circule entre las ONG de usuarios y consumidores y en más instituciones vinculadas con la actividad inmobiliaria hasta que se termine implementando como una “responsabilidad social”.

Letra viva

El documento de referencia consta de 17 artículos y su cuerpo central es similar a los contratos tipo que, con diferentes matices, aplican prácticamente todas las inmobiliarias o administraciones de propiedades y aun los contratos que se pactan en forma privada, es decir directamente entre inquilinos y propietarios. Pero tiene cambios sustanciales: uno de ellos es que el pago del alquiler no se exige del 1 al 5 de cada mes como hasta ahora sino que se extiende al día 10. Asimismo, se reduce del 5 al 3 por ciento el interés que se le cobra al inquilino en caso de atrasos en los pagos.

Por otra parte, se diferencia en el contrato las expensas que le corresponden al inquilino y cuáles debe pagar el propietario, que es lo que se conoce como “gastos extraordinarios” en la rendición de cada mes. “Queda explícito que cuando se produce una mejora en el inmueble y/o en el edificio quien debe afrontarla es el dueño y no aquél que alquila la unidad”, explicó Zamarini.

Otro de los puntos clave, cuya explicación corrió por cuenta del titular de Cadeiros, es la “sugerencia” a todas las inmobiliarias que el aumento por renovación de contratos “no sea superior al 27 o 30 por ciento, es decir, respetando los valores lógicos de la inflación”.
“El propietario debe entender que es preferible ganar algún peso menos que tener el inmueble deshabitado”, subrayó Rovitti.

También el modelo de contrato establece una rebaja en el caso de que el inquilino, por causas ajenas a él, no pueda disponer de gas, un problema recurrente tras el siniestro calle Salta al 2200, y marca que las obras para reponer el servicio correrán por cuenta del propietario.

Con todo, según consignó el propio Rovitti, en la ciudad existen 300 mil personas que habitan en viviendas alquiladas y 90 mil contratos de alquiler, por lo que ponderó la posibilidad de exhibir un contrato “que oficie de herramienta tanto para los inquilinos como para las inmobiliarias en el momento de firmar el acuerdo”.

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