Ciudad

La Capilla se muda y abre en septiembre

Será en un lugar cercano y sumará una nueva propuesta; un centro cultural.

El histórico bar La Capilla cerró… sólo por un mes. Luego de que el 31 de julio venciera el contrato de alquiler y que el propietario del local se negará a renovárselo a quienes explotaban el negocio iniciado en 1920, los “autoconvocados” (con el concejal socialista Edgardo Falcón a la cabeza) que estuvieron hasta el último momento luchando por la continuidad lograron un acuerdo con el dueño de un espacio ubicado a sólo dos cuadras de Mendoza y Avellaneda y reabrirán el mítico bar allí. Para terminar de sellar el convenio, sólo faltan las garantías propietarias, aunque Falcón, que prefirió no precisar la dirección, indicó que esto se resolvería en las próximas horas. De esta manera La Capilla volvería  a abrir sus puertas 1º de septiembre. En tanto, la novedad es que esta vez el bar no estará sólo;  irá acompañado de un centro cultural.

“Vamos a redoblar la apuesta. Con todo el grupo de gente que se autoconvocó para que no cierre, estamos  trabajando contra reloj para cerrar un acuerdo en un lugar cercano”, explicó Falcón. El edil expuso que manejan tres posibilidades distintas para la nueva instalación; dos locales que están a cincuenta metros de Mendoza y Avellaneda  y otro a unos doscientos, aunque prefirió para no entorpecer las negociaciones no revelar por ahora direcciones concretas. Igualmente, indicó que es la última opción la que a él que más les gustó. “Sólo nos faltan las garantías. Con todo lo que pasó, no queremos molestar a las anteriores garantes”, explicó Falcón. Es tal el avance que con el propietario del local incluso ya se acordó el monto del alquiler; 3.500 pesos, una cifra algo mayor al que se abonaba en Mendoza y Avellaneda.

El edil también expresó que la idea sería abrir el 1º de septiembre para darle un “descanso”, luego de tanto ajetreo, a los viejos propietario, Roberto Nakamatsu y su esposa, quienes seguirán al frente del comercio. Lo novedoso es que esta vez el bar estará acompañado de un centro cultural. La idea es que en el futuro se presenten en el espacio artistas de diversa índole. Al respecto, cabe recordar que el dibujante Cheché López, vecino de Echesortu, fue también uno de los que llevó adelante la cruzada para que La Capilla pudiera seguir abriendo sus puertas como desde hace 90 años. “Esto es una muestra de que cuando nos unimos y hay voluntad se puede salir adelante”, sostuvo Falcón.        

El inmueble donde ya no funcionará  La Capilla es, junto con la construcción de ladrillos a la vista de la iglesia San Francisco Solano que se encuentra en otra ochava de Mendoza y Avellaneda, una postal de Echesortu. En tanto, por el bar pasaron varias generaciones de rosarinos que simplemente tomaron un café o gastaron horas sobre el paño verde de las mesas de billar, otra particularidad de este bar cuya fecha de fundación data de 1920. El jueves se había servido el último café y el viernes ya no hubo atención al público porque ese día estuvo dedicado al vaciamiento el local. El contrato de arrendamiento había vencido el sábado y Nakamatsu entregó las llaves ese día.

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