En una escandalosa sesión, el kirchnerismo designó ayer como directores de la Auditoría General de la Nación (AGN) al viceministro de Justicia, Julián Álvarez, y al presidente del Banco Nación, Juan Ignacio Forlón, quienes juraron en sus cargos con la oposición ausente, que se retiró del recinto de la Cámara de Diputados en desacuerdo con lo que consideraron nombramientos “extemporáneos” e “ilegales”.
La sorpresiva maniobra de la Casa Rosada incluyó la renuncia de ambos funcionarios, referentes de La Cámpora, a sus respectivos cargos: al frente del Banco Nación asumió ayer al mediodía Enrique Arceo, quien hasta ahora ocupaba la vicepresidencia, mientras que Álvarez también será reemplazado interinamente hasta el próximo 10 de diciembre en la cartera que conduce Julio Alak.
“Quedan designados auditores generales de la Nación”, anunció el presidente de la Cámara de Diputados, el kirchnerista Julián Domínguez, antes de tomarles juramento a Álvarez y Forlón en medio de abucheos y quejas a los gritos de diputados opositores, que se retiraban del recinto.
Pese a la ausencia de la oposición, el oficialismo continuó sesionando y aprobó la totalidad del temario en una sola votación, tras un pedido de la jefa del bloque del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio.
“Se violó el reglamento porque fue una sesión especial, con temas específicos. Este (la designación y la toma de juramento de Álvarez y Forlón) no estaba”, cuestionó el diputado radical Julio Cobos fuera del recinto, al anunciar la decisión conjunta de los bloques opositores.
La oposición se retiró luego de que se aprobaran por mayoría simple las designaciones (128 votos a favor, 53 en contra y 26 abstenciones), mientras ellos pedían que se tratara previamente, con el requerimiento de los dos tercios de los votos, la habilitación para el tratamiento de la moción sobre los nombramientos, lo que no fue concedido por el oficialismo.
Di Tullio argumentó que la moción sobre la designación de Álvarez y Forlón había sido anunciada durante la reunión de Labor Parlamentaria, realizada el martes último, ya que los mandatos de los peronistas Oscar Lamberto y Vicente Brusca ya vencieron el 5 de septiembre.
“La AGN merece un funcionamiento normal, con auditores que estén legalmente constituidos y que empiezan su mandato, aunque juren dos meses después”, señaló Di Tullio.
En cambio, el jefe del bloque de la UCR, Mario Negri, indicó que el oficialismo introdujo fuera del temario un asunto “extemporáneo” porque los directores de la AGN deben ser designados una vez que se conozcan las nuevas autoridades nacionales y que asumen los nuevos diputados y senadores, es decir luego del 10 de diciembre.
La AGN, organismo constitucional con autonomía funcional en el control externo del Estado, cuenta con siete directores, de los cuales cuatro pertenecen al oficialismo y tres, a la oposición, entre los cuales se cuenta el presidente, el radical Leandro Despouy.
Negri acusó al oficialismo de pretender quedarse con cinco de los siete directores, porque si el frente Cambiemos gana la elección presidencial, el presidente de la AGN deberá ser designado por la oposición, que en este caso pasaría a ser el PJ.
“Lo quieren aprobar ahora, que no se sabe quién es oficialismo ni quién es oposición”, cuestionó Pinedo cuando la oposición aún se encontraba en el recinto y sostuvo que con la integración de Álvarez y Forlón el kirchnerismo tendría cinco directores sobre siete, lo que relacionó con la “búsqueda de caminos de impunidad”.
La sesión había arrancado con un pedido de la oposición de levantarla, por considerar que se había violado el límite de tolerancia horaria para iniciarla: señalaron que el reglamento admitía 30 minutos de tolerancia para la llegada de los legisladores, pero el inicio del debate se demoró una hora.
“Estamos fuera de reglamento, convoque a otra sesión como corresponde. Estamos frente a una convocatoria totalmente irregular. El quórum no se junta a la hora que tienen ganas”, sostuvo el radical Negri, tras lo cual la diputada del PRO Patricia Bullrich dijo que habían intentado “hablar con alguna autoridad” para preguntar las razones de la demora “y no había nadie”.
Tras la Asamblea Legislativa que se inició al mediodía, en la que se proclamó a las fórmulas rivales del balotaje Daniel Scioli-Carlos Zannini (Frente para la Victoria) y Mauricio Macri-Gabriela Michetti (Cambiemos), los diputados y senadores se trasladaron al Patio de los Presidentes de la Nación para inaugurar un busto del fallecido ex residente Néstor Kirchner, luego de lo cual se produjo una demora de una hora en el inicio de la sesión.
Tras los cuestionamientos de la oposición, Di Tullio señaló que el pedido de la oposición fue “una actuación desmedida, producto de la impotencia” y le solicitó a Domínguez que “siguiera” con la sesión, que a su criterio “ya había sido iniciada”.
Formalismo
La Asamblea Legislativa ratificó ayer la realización del balotaje presidencial el próximo 22 de noviembre y proclamó formalmente a las fórmulas Daniel Scioli-Carlos Zannini (FpV) y Mauricio Macri-Gabriela Michetti (Cambiemos) como las que deberán competir en esa instancia. Así, el Congreso cumplió con el paso formal dispuesto por los artículos 120, 150 y 151 del Código Nacional Electoral y el artículo 96 de la Constitución.
Sin la oposición, la Cámara baja tuvo una sesión exprés
Sin la presencia de la oposición, que se retiró del recinto en desacuerdo por el nombramiento y la toma de juramento de dos nuevos miembros de la Auditoría General de la Nación (AGN), la Cámara de Diputados aprobó ayer todos los temas del orden del día en una sesión que se anticipaba extensa, pero que terminó resolviéndose en menos de dos horas y media.
Tras aprobar el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo que ratifica la resolución de la ONU sobre los principios básicos de los procesos de reestructuración de la deuda soberana, la presidenta del bloque del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, solicitó que, como la oposición se encontraba fuera del recinto, se votara “en particular y en general” por la totalidad del temario. Tras esa moción de Di Tullio, los diputados oficialistas le dieron media sanción al proyecto del Poder Ejecutivo de creación del Régimen de Promoción de Juventudes, que establece que el Programa de Respaldo a Estudiantes Argentinos (Progresar) se actualizará con el mismo índice de movilidad y frecuencia que las jubilaciones y la Asignación Universal por Hijo.
Esta iniciativa, girada al Senado, es objeto de una polémica con la oposición, que cuestiona la creación de seis nuevos organismos, como el Comité Ejecutivo del Progresar y el Instituto Nacional de las Juventudes, y sus respectivos cargos públicos.
Los diputados también convirtieron en ley la exención del impuesto a la transferencia de combustibles a las naftas y gasoil en las provincias patagónicas y las ciudades de Carmen de Patagones, en Buenos Aires, y Malargüe, en Mendoza. La Cámara baja también convirtió en ley la declaración de interés nacional del Desarrollo de la Industria Satelital como Política de Estado y de Prioridad Nacional, con lo cual quedó aprobado el “Plan Satelital Geoestacionario Argentino 2015-2035”. Además, se creó por ley el Cuerpo de Abogadas y Abogados para Víctimas de Violencia de Género, en el ámbito de la Secretaría de Justicia de la Nación.
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