El Papa Francisco recibió la semana pasada a una delegación de Bomberos Voluntarios argentinos y entre ellos estaba Jorgelina Rossi, integrante del Cuerpo de la localidad Wheelwright, quien estuvo abocada a los trabajos en calle Salta 2141, luego de la explosión que cobrara 22 víctimas fatales. En dialogo con El Ciudadano, Rossi dijo sentir “una emoción muy especial al tenerlo tan cerca”.
“Nos recibió con todo el tiempo del mundo. Como yo soy medio caradura, le dije que era ‘un grosso’ y enseguida sonrió. Había llevado cartas, remeras, incluso una pareja me dio un pedacito de mármol, y un rosario que encontramos esos días entre los escombros y bendijo cada objeto. Fue una experiencia inolvidable”, relató Rossi.
La voluntaria narró que al estar frente a frente, “te mira a los ojos, te escucha, te transmite mucha paz. Estaba al tanto de todo, incluso, dijo que rezaba por los bomberos muertos en Barracas.” La delegación además de visitar al Sumo Pontífice en el Vaticano, tuvo oportunidad de visitar el cuartel de bomberos voluntarios de Roma: “Tienen un lugar de diez hectáreas donde se capacitan todos los bomberos de Italia, justo ese día tomaban examen y pudimos presenciar cómo trabajan la emergencia y pudimos advertir que no estamos tan lejos”.
Rossi aseguró que mañana estará en Rosario en la marcha que se realiza a siete meses de la explosión del edificio en Salta 2141 y que finalizará en Tribunales. La mujer devolverá los objetos bendecidos por el Papa y contará su experiencia a los familiares.
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