“En nuestra ciudad se fundó la enseña nacional, de soberanía, la que nos distingue del resto de los países. No debemos olvidar esta fecha, sino reafirmarla”, dice Miguel Chiarpenello, autor del libro Historias Trascendentes de Rosario. Hoy se cumple un nuevo aniversario de la creación de la Bandera, 204 años desde aquella tarde en que Manuel Belgrano ordenó izarla a la vera del río Paraná y la enseña ondeó por primera vez. Se trata de un hecho histórico, de una oportunidad para rescatar y pensar su significado: “Nuestra ciudad tiene la bandera más larga del mundo, verla pasar cada 20 de junio y observar la emoción que embarga a los que la sostienen, hace vibrar al máximo nuestros mejores sentimientos patrióticos”, sostuvo Chiarpenello.
El escritor explicó que el prócer, motivado por el afán de diferenciar los ejércitos patriotas de los españoles, a los que combatía, pensó en una bandera que representara a sus tropas. Hasta ese momento, los ejércitos patriotas utilizaban como insignias las banderas realistas. “Si bien la idea de independencia pisaba fuerte entre los patriotas, no estaba clara la conveniencia de romper del todo con la corona española. Y así, se dio que ambos bandos luchaban bajo las mismas banderas. Pero Belgrano se animó a crear una diferente”, explicó Chiarpenello.
El autor del libro que repasa las historias de la ciudad destacó que Belgrano le encomendó la confección de la enseña patria a María Catalina Echevarría de Vidal y otras damas rosarinas. Ellas eligieron la tela, la cosieron, la bordaron y para jerarquizarla le agregaron hilos de oro. El encargo del general a la dama no fue azaroso, ya que en algunos de sus viajes a Rosario se hospedó en la antigua casona de Pedro Tuella, quien había adoptado desde niña a la mujer –María Catalina– que además era hermana de Vicente Echevarría, y esa familia había estrechado un fuerte lazo de amistad con el prócer.
“Noble patriota fue Belgrano por su amor a la patria, por su concepto de soberanía. La creación de la Bandera fue trascendental y fortaleció la lucha por nuestra independencia. En Rosario se creó la Bandera, se bendijo, se izó y se juró por primera vez”, concluyó Chiarpenello.
La ceremonia
El 27 de febrero de 1812 se presentó por primera vez la insignia nacional. Belgrano la creó, la bendijo, la izó, y la juró a orillas del Paraná. Pero la historia cuenta que Belgrano debía darle un contenido espiritual a la bandera, así fue que el párroco Julián Navarro, quien también proclamaba la Independencia argentina, la bendijo mientras María Catalina Echevarría la sostenía en sus manos.
El 20 de agosto de 1943, Ángel Ortiz Grognet entregó al Museo Histórico Provincial el hisopo que se usó en el acto de bendición de la bandera argentina.
Nicolás Grenón, que era párroco de la catedral, se lo había prometido a Julio Marc para su museo. Y Cosme Maciel, un comerciante santafesino radicado en la ciudad, tuvo el honor de ser el que izó por primera vez la enseña patria. Luego, Belgrano arengó a su tropa para que hiciera el juramento.
Algunas versiones afirman que la elección de los colores, el celeste y blanco, fue por la admiración de Belgrano por la monarquía española. El celeste y el blanco son –y eran entonces– los colores de la Casa de Borbón. Se dice, también, que los colores fueron tomados del manto de la Virgen o que fueron símbolo de la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas.
La bandera más larga
“Alta en el Cielo” es la bandera más larga del mundo, con más de 20 mil metros y 4,5 metros de ancho, y fue confeccionada en Rosario por aportes voluntarios de particulares. El mentor de la idea fue Julio Vacaflor, y su nombre es en referencia al primer verso de la oda popular Aurora. Esta bandera está hecha con miles de retazos de todos los rincones de la nación que la propia comunidad donó y cosió. La propuesta se extendió 14 años –desde 1999 hasta 2012–, aniversario del Bicentenario de la Creación de la Bandera, recordando a Manuel Belgrano, sus ideales y su acción.
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