La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), a través de la Aduana, destruyó 72 mil aerosoles de gas pimienta que habían sido secuestrados en tres procedimientos y que no contaban con los trámites necesarios de los organismos regulatorios, pese a tener un valor aproximado de 20 millones de pesos.
El procedimiento, supervisado por el director General de Aduanas, se produjo en un horno pirolítico con una temperatura de mil grados centígrados y bajo las estrictas condiciones de seguridad y resguardo del medio ambiente, indicó un comunicado de la Afip.
Un análisis realizado por el Instituto Técnico de Examen de Mercaderías (Item) dependiente de la Afip, arrojó que las dosis son altamente nocivas para la salud y que contienen otras sustancias que ocasionan efectos tóxicos con consecuencias aún más graves para la integridad de las personas, como tintas y otros químicos nocivos.
“El gas pimienta contenido en estos dispositivos es realmente un agresivo químico, que produce ceguera temporal, irritación de la piel y los ojos y una tos incesante”, indicó el resultado del análisis realizado por la Afip.
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