Un hombre y una mujer, ambos de 62 años, fueron imputados este martes por la explotación sexual de un nene para pornografía infantil, a quien filmaron durante al menos ocho años con el objetivo de hacer películas caseras en la ciudad. La causa develó una circunstancia macabra, la mujer que cometía los abusos era la abuela de la víctima por lo que se le sumó el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por la guarda y por la descendencia. La jueza Silvana Lamas presidió la audiencia y les dictó a ambos la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.
La investigación está a cargo del fiscal Diego Meinero de la Unidad Fiscal de Delitos Sexuales y se conoció el sábado luego de que el personal del departamento de Trata de Personas y Violencia de Género de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) hiciera tres allanamientos y detuviera a los sospechosos, identificados como Carlos C. y Gladys O.
Los operativos fueron en domicilios de barrio La Cerámica, en el macrocentro y en barrio Plata. De estas propiedades, los pesquisas incautaron dos tablets, cinco celulares, una CPU y pen drives. Para preservar a la víctima, las fuentes judiciales no especificaron cómo llegaron a los sospechosos.
En la audiencia de este martes, Meinero describió que al sospechoso se le secuestró un pen drive que contenía al menos tres filmaciones de abuso sexual infantil perpetradas contra la misma víctima a lo largo de ocho años, entre el 4 de enero de 2012 y el 17 de enero de 2020. Los pesquisas le incautaron el material a Carlos V., quien dijo ser comerciante, en una vivienda de barrio La Cerámica.
Lo más escabroso de la situación fue cuando los analistas determinaron que la mujer que aparecía en los registros cometiendo el abuso, los cuales tenían como fin producir películas caseras, era la abuela de la víctima. Los hechos se cometieron desde el 4 de enero de 2012 cuando el nene tenía alrededor de un año hasta al menos sus cuatro o cinco.
También quedó imputada por hacer producido dicho material de abuso sexual infantil con el objetivo de hacer películas caseras, hechos cometidos desde el 2012 hasta el 2020 en un domicilio de barrio Plata.
Luego de detallar los hechos, el fiscal imputó a Carlos V. como autor de la producción agravada de pornografía infantil y a Gladys O., quien dice ser cuidadora de adultos mayores, por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por la guarda y por ser ascendiente junto a la producción agravada de pornografía infantil en concurso real.
Tras escuchar a las partes, la jueza Lamas ordenó peritar las tablets y los demás elementos de electrónica incautados en los allanamientos y les dictó la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para ambos.
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