Policiales

Justicia Federal

Juzgan al Gordo Vilches por vender drogas desde la cárcel de Piñero

Este jueves comenzará un juicio oral y público contra 12 personas acusadas de comercio de estupefacientes. El miembro de Los Monos y lugarteniente de Guille Cantero está sindicado de liderar la organización desde prisión con ayuda de su pareja y una hermana, entre otras personas


Leandro "Gordo" Vilches fue condenado en la Megacausa Monos y ahora suma otro juicio en la Justicia federal. Foto archivo: Juan José García.

La Justicia federal de Rosario comenzará a juzgar este jueves a 12 personas acusadas de conformar una organización dedicada al transporte, tenencia y comercialización de estupefacientes cuyo liderazgo le atribuyen –desde la cárcel– a Leandro “Gordo” Vilches, –lugarteniente de Ariel Máximo “Guille” Cantero– condenado en 2018 a 11 años de prisión en el fuero provincial en la megacausa Monos.

La investigación por narcomenudeo se desprende de dos pesquisas anteriores, Los Patrones y Smolski, que en diciembre pasado terminaron con 17 condenas. En las las causas el factor común fueron sus líderes, personas privadas de la libertad que impartían órdenes desde sus lugares de detención a través de visitantes y teléfonos celulares.

El nuevo debate oral y público comenzará a las 9 de este jueves ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 3 de Rosario que estará integrado por los jueces Eugenio Martínez, Osvaldo Facciano y Mario Gambacorta. Por parte de Ministerio Público de la Acusación estará el fiscal general Federico Reynares Solari.

Según fuentes judiciales, esta nueva organización empezó a ser investigada a través de escuchas telefónicas que se originaron en la causa Los Patrones y luego en Smolski. En esta última fue la intervención del celular de una persona de apellido Dávalos lo que permitió establecer la existencia de otra banda que se dedicaba al transporte, distribución y comercialización de estupefacientes en distintos puntos de la ciudad.

Con el avance de la pesquisa se pudo llegar a quien sería su líder, el Gordo Vilches, quien según la acusación fiscal digitaba cada uno de los movimientos de la organización desde su lugar de detención –la Unidad Penitenciaria XI de Piñero– a través de su pareja Gisela Vanesa “La Gi” Bocutti, su hermana Gisela Carolina Elisabeth Vilches y el mencionado Marcelo Antonio Dávalos.

El resto de la banda la conformaban José Fabián “El Viejo” González; Gustavo Rubén Farías, alias Martín;  Jonatan Ezequiel Tosi; Daniel Alejandro Godoy; Mirta Adriana Díaz;  Jonatan Emanuel “Paco” Albanese; Leandro Ernesto “Chicho” Deb y Luz Belén Vibone, quienes llegan a juicio imputados por el delito previsto en el artículo 5, inciso C de la ley 23737, es decir por comercialización de estupefacientes, agravado por la intervención de tres o más personas.

En tanto, los hechos atribuidos a Vilches fueron encuadrados en la figura de organizador, por cuanto habría dirigido la organización dando directivas desde la cárcel de Piñero del Servicio Penitenciario Provincial a distintas personas con diferentes  roles asignados en la organización.

La investigación culminó en abril de 2017 con el secuestro de 82 panes de marihuana que pesaban poco más de 50 kilogramos –en un  automóvil en el que se trasladaban Farías y Tosi– y otros 39 panes de la misma sustancia por más de 25 kilos  que estaban en otro vehículo que conducía Godoy. Luego se secuestró otra importante cantidad de estupefacientes en el domicilio donde habitaría un hombre de apellido González.

Desde el Ministerio Público Fiscal informaron que ya se viene vislumbrando, en reiteradas causas, una lógica común que tiene que ver con personas alojadas en distintos centro de detención –principalmente del Servicio Penitenciario provincial–, desde donde, a través de la utilización de teléfonos celulares, se impartían órdenes y se digitaba el comercio y la distribución en distintos puntos de venta de estupefacientes.

Vilches fue detenido en 2013 durante la investigación pos asociación ilícita conocida como la Megacausa Monos. En abril de 2018 la Justicia provincial lo condenó a 11 años por integrar la banda del clan Cantero, pena que se le unificó a otras anteriores. Durante su estadía en prisión fue investigado en las tres causas federales por venta de estupefacientes y ya recibió condena a seis años y medio por la causa Smolski, aunque este fallo aún no está firme. Hoy deberá responder a una nueva acusación.

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