Política

Lesa humanidad

Juzgan a ex oficial del Ejército por desaparición de un soldado

Se trata del represor Jorge D’Amico, acusado en Tucumán de privación ilegítima de la libertad agravada, tormentos agravados, asociación ilícita y homicidio calificado triplemente agravado.


El Tribunal Oral Federal de Tucumán comenzó a juzgar a Jorge Alberto D’Amico por el secuestro y asesinato del soldado santiagueño Germán Cantos, quien prestaba servicio como conscripto en el Batallón 141 de Santiago del Estero, cuando fue secuestrado y desaparecido en septiembre de 1976.

El único imputado en la causa es D’Amico, quien era oficial de esa unidad del Ejército y está acusado de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, tormentos agravados, asociación ilícita y homicidio calificado triplemente agravado, de acuerdo con el requerimiento de elevación a juicio de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos, encabezada por el fiscal ad hoc Pablo Camuña.

El represor fue años después “carapintada” y secretario de Seguridad durante el gobierno de Carlos Juárez en Santiago del Estero.

D’Amico fue condenado en dos megacausas en Santiago del Estero y actualmente cumple dos condenas una de 20 y otra de cuatro años de prisión.

Según el relato de testigos, Cantos, de 21 años, fue secuestrado por el acusado y trasladado al centro de detención y exterminio Arsenal Miguel de Azcuénaga, en Tucumán, donde fue asesinado.

Este es el noveno juicio que se realiza en Tucumán por delitos de lesa humanidad cometidos durante el terrorismo de Estado e intervienen los jueces Juan Carlos Reynaga (Catamarca), Hugo Norberto Cataldi (Buenos Aires) y Marcelo Juárez Almaraz (Salta).

Durante la primera jornada del debate oral y público, D`Amico usó su derecho a declarar y lo seguirá haciendo la próxima semana, cuando se reanude el juicio tras el cuarto intermedio dispuesto hoy.

Aunque pidió hacer una serie de consideraciones con respecto a la acusación, eludió hasta ahora hablar del secuestro y asesinato del conscripto Cantos, que estaba a su cargo.

Se limitó a sostener que una vez procesado no fue llamado a indagatoria ni notificado por el juez de la causa, aunque agregó: “Fue notificado mi abogado defensor de ese momento, pero él nunca me la hizo llegar (la notificación) y por lo tanto no tuve noticias de cómo se elevó esta causa”.

La defensa del imputado inició su exposición con la misma estrategia de apuntar a supuestas irregularidades en la instrucción de la causa, pero sin aludir al soldado desaparecido, y el Tribunal rechazó sus planteos por considerarlos extemporáneos.

Sobre las pretendidas irregularidades en la acusación, el fiscal Camuña sostuvo que “los planteos que hizo la defensa son reiterativos y no corresponden”, y que “en realidad, lo que buscan es dilatar el comienzo del debate para evitar que declaren los testigos”.

Por otra parte, estudiantes secundarios de la escuela Leandro Alem presenciaron la audiencia acompañados por la profesora de filosofía Estela Jalil.

“La idea es que los chicos se informen y tengan una aproximación a lo que sucedió en nuestro país durante la dictadura militar, y que de esta forma puedan comparar, comprender y valorar lo que significa vivir en democracia”, señaló la docente.

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