Un hombre estuvo 28 meses preso en 12 cárceles diferentes, tras haber sido denunciado por su ex pareja por privación ilegítima de la libertad, en el marco de un conflicto familiar, aunque la justicia resolvió finalmente que en realidad era inocente.
El caso tuvo como protagonista a Víctor Gastón Robledo Blasco, de 32 años, quien en su infierno de más de dos años en cárceles y comisarías bonaerenses fue golpeado, amenazado de muerte y hasta acuchillado.
Según indicó el matutino Diario Popular, la pesadilla terminó cuando, en el segundo día del juicio oral por la insólita causa que lo mantenía preso, un Tribunal de La Matanza resolvió que la acusación en su contra era absolutamente falsa.
Esther Gavilán, madre del hombre, afirmó que a su hijo “le arruinaron la vida”, ya que “lo tuvieron preso bajo condiciones espantosas”.
“Lo cambiaban de penal todo el tiempo. Toda la familia vivió una pesadilla, pero él pasó por situaciones imposibles de relatar. Corría riesgo su vida, y nadie hacía nada. No lo escuchaban”, explicó la mujer.
El dramático episodio comenzó en 2008, cuando la pareja de Víctor lo denunció en una fiscalía por el delito de privación ilegítima de la libertad, en el marco de un conflicto familiar.
“Mi hijo estaba esperando en la puerta de la fiscalía que ella declare, y de golpe vinieron policías y lo detuvieron. Es que ella había dicho que Víctor la mantenía encerrada y la golpeaba. Por supuesto que era mentira, pero ese testimonio bastó para que se disponga el arresto, que se extendió por 28 meses”, expresó Gavilán. El juicio oral por el caso arrancó el lunes pasado y de acuerdo con la elevación de la Fiscalía de Instrucción, estaba previsto que los testigos brindaran testimonio durante seis jornadas.
“Eso no ocurrió, porque ya el primer día del juicio quedó claro que había sido todo un circo, cuando los magistrados descartaron ocho testigos. Al día siguiente, a la mañana, el Tribunal anuló todo el proceso y liberó a Víctor”, contó la madre.
La mujer consideró que se trató de “un papelón judicial” ya que -según sostuvo- “los testigos se contradecían, no podían probar lo que decían”.
“Los jueces se dieron cuenta al instante que se trataba de una farsa absoluta, y tomaron la decisión de terminarlo rápidamente. Nosotros lo esperábamos, pero después de tanto tiempo de injusticias, seguíamos con dudas”, dijo Gavilán.
Asimismo, detalló que “el defensor oficial, el doctor Eduardo Bris, nos decía que estuviéramos tranquilos, que el debate oral se caía porque la acusación era falsa y no se podía sostener, algo que ocurrió, y mi hijo pudo recuperar su libertad”.
El acusado es técnico electrónico, pero al momento de quedar detenido se encontraba sin trabajo, por lo que cartoneaba en la calle para sostener a sus hijos que actualmente tienen 5 y 3 años. Según la madre del acusado, los niños “están en un hogar, porque hay sospechas de que la nueva pareja de esta chica los abusaba sexualmente, entonces la justicia tomó la decisión de quitarle la tenencia, y todo pasaba mientras mi hijo estaba preso injustamente”.
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