Negui Delbianco
El juicio por la desaparición seguida de muerte de Franco Casco está a un paso de cerrar cuando este martes a las 14 se conozca el veredicto del Tribunal Oral Federal 2 de Rosario que tiene a 19 policías y un civil en el banquillo de los acusados. El debate oral comenzó hace un año y medio donde la Fiscalía federal y la querella pidieron penas a prisión perpetua para 14 de los policías, quienes cumplían funciones en la comisaría 7ª. En tanto, las defensas solicitaron la absolución. Esta última jornada comenzó a las 9.30 cuando tres de los policías involucrados hicieron uso de la palabra para dirigirse al Tribunal.
En medio de un hermético operativo de seguridad por parte de las fuerzas federales que vallaron los dos ingresos de los Tribunales Federales, el principal por bulevar Oroño al 900 y el del Alvear a la misma altura.
El primero en tomar la palabra fue Esteban Silva, quien llegó a esta instancia acusado por el delito de coautor de desaparición forzada de personas agravado por la muerte de la víctima y por el que el fiscal general Fernando Arrigo pidió la pena de perpetua mientras que su defensa alegó por su absolución.
Silva agradeció a las partes por el respeto que hubo durante el debate. “Quiero decirle a los familiares de Casco que entiendo el profundo dolor que sienten, es irreparable lo que sucedió. Sea cual sea la resolución del debate no se va a resolver su pérdida pero quiero que sepan también que no tengo nada que ver con lo que le sucedió a él. Soy inocente y el 7 –por octubre del 2014– cuando entré a trabajar lo hice como cualquier día. Hace 5 años y medio estoy preso, si hubiera sabido algo o tenido que decir algo, lo hubiera hecho antes”, indicó.
El segundo en tomar la palabra fue el ex jefe de la comisaría 7ª, Diego Álvarez, quien fue acusado por la Fiscalía como coautor de los delitos de desaparición forzada de persona agravada por la muerte de la víctima e imposición a una persona privada de su libertad de torturas seguidas de muerte. La condena solicitada por el Ministerio Público Fiscal (MPF) fue a prisión perpetua mientras que su defensa pidió la absolución.
Álvarez remarcó su inocencia y describió los perjuicios que afrontó, como al resto de los acusados, durante estos nueve años de proceso. En su testimonio insistió con la inocencia y habló del menoscabo que le generó a él y al resto de los acusados este proceso que lleva nueve años. “Me quitaron casi seis años de libertad. Eso implica tiempo en el que no pude estar con mis hijos, mi esposa, mi familia, que no me pude desarrollar ni personal ni profesionalmente”, dijo para luego hablarle al tribunal “hoy tienen la oportunidad, no de reparar el daño, pero sí de mitigar el dolor. Al momento de emitir su voto, tengan en cuenta dos cuestiones, por un lado la carencia de pruebas que demuestren que yo haya cometido algún hecho ilícito y el alud probatorio de elementos que fueron presentados que demuestran nuestra inocencia”, cerró Álvarez.
En tanto, el tercer uniformado en tomar la palabra fue Pablo Síscaro, integrante de Asuntos Internos que está imputado por el delito de encubrimiento doblemente agravado y la solicitud de la Fiscalía fue una condena a 5 años y 10 meses de prisión mientras que su defensa abogó por su absolución.
Síscaro transita el proceso en libertad y contó que “comencé este proceso con 35 años, hoy tengo 41, soy papá de cuatro nenas. En 2017 cuando arrancó esto una tenía 4 meses, estuve 30 días detenido y cuando volví no me reconocía. En la segunda instancia, en 2019, cuando salí en libertad, pasó exactamente lo mismo. Volví a casa y mi hija tampoco me volvió a reconocer. A uno como papá le rompen el alma. No encuentro explicación a que hago acá si no hice nada. Pero así y todo siempre estuve a disposición de la Justicia. Hicieron conmigo lo que quisieron, me destruyeron la vida. Hoy me siento acá y digo que soy inocente, que nunca hice nada”, concluyó.
Tras consultar si algún otro imputado deseaba decir unas palabras, los magistrados del TOF2, integrado por Osvaldo Facciano, Omar Paulucci y Eugenio Martínez Ferrero, dictaron un cuarto intermedio hasta las 14 cuando se conocerá veredicto.
Afuera del edificio de los Tribunales Federales y en medio de un intenso operativo de seguridad del personal de la Policía Federal y de la Gendarmería Nacional, familiares, organizaciones sociales y amigos de Franco –el joven de Florencio Varela que vino a visitar a familiares que lo vieron por última vez el 6 de octubre de 2014 y su cuerpo fue encontrado a los 24 días en el río Paraná– organizaron una vigilia del lado de las vallas entre Oroño y San Luis para escuchar la sentencia.
Comentarios