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Pandemia

Jorge Kohen: “Debemos incorporar la vacuna al calendario de vacunación anual”

El reconocido médico e investigador de la UNR describió la situación actual de la pandemia y alertó sobre los riesgos de relajar los controles en las fronteras


El médico, docente e investigador de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) Jorge Kohen habló con El Ciudadano sobre la actual situación epidemiológica en la que se advierte un aumento de casos, el anuncio de una tercera dosis para los mayores de 50 que fueron vacunados con Sinopharm y los puntos que debería tener en cuenta el gobierno para contener la expansión de la variante Delta.

—¿Cómo describiría la etapa actual de la pandemia? ¿Cuál es la foto del momento?

Aproximadamente hasta el 14  de octubre habíamos asistido a un descenso significativo de casos, de manera constante y sistemática, lo que nos llevó a decir que habíamos aplastado la curva de contagios. Teníamos aplicadas más de 56 millones de dosis de vacunas, más del 50 por ciento de la población con dos dosis, un buen ritmo de vacunación de adolescentes y habíamos comenzado a vacunar a niños de 3 a 14 años. Pero desde el 14 de octubre en adelante asistimos a un preocupante incremento de casos de infectados, un incremento de la razón de casos y esto es muy preocupante porque simultáneamente se está actuando como si la pandemia ya hubiera terminado. Estamos muy lejos de que eso haya sucedido porque en toda Europa, en particular el Reino Unido, también Rusia, Letonia y ahora se va extendiendo a otros países de la Unión Europea asistimos a una cuarta ola de contagios muy importante que se diferencia de las anteriores porque hay una alta tasa de infección con baja tasa de mortalidad y casos que requiere internación en terapia intensiva. Nosotros hasta este momento podemos decir desde el punto de vista epidemiológico que tenemos un trazado y bloqueo, es decir trabajamos en la identificación de casos, posibles casos y los ponemos en aislamiento a ellos y sus contactos estrechos. Pero tenemos el peligro latente con las medidas anunciadas de que nuevamente tengamos circulación comunitaria y que en esta oportunidad sea de la variante Delta. Hasta el informe de fines de septiembre del Ministerio de Salud de Nación se nos informaba que ésta era dominante exclusivamente en las personas que venían del exterior y eran muy pocas las personas, no llegaba al uno por ciento, que no habían salido del país y se habían infectado con la variante Delta. Esta es la situación desde el punto de vista sanitario.

En la dimensión productiva y económica seguimos asistiendo a una ofensiva de los sectores concentrados de la economía que claman por más aperturas, menos restricciones y que no cumplen, se han olvidado de cumplir los protocolos contra el covid. Estamos en un auge de la dimensión ideológica, cultural y política de la pandemia con todas las banderas de la derecha negacionista, individualista, la variante Milei, actuando de manera desbocada y eso atenta contra una política desde una perspectiva colectiva. Este es el panorama que veo hoy a diferencia de hace quince días donde podíamos ser más optimistas

—En algunos países, como Estados Unidos, se habló de una pandemia de los no vacunados; ¿estamos ante una situación similar?

Nosotros tenemos una situación muy distinta a la de Estados Unidos porque por una cuestión de tradición, cultura y política en materia de salud pública que el neoliberalismo nunca pudo destruir en Argentina nosotros tenemos una cultura de aceptar la vacunación. Entonces no tenemos un fenómeno tan general como en Estados Unidos donde gobiernan los republicanos. Pero en los casos que aumentan en Argentina hay una parte de la población de los afectados que no están vacunados. Son personas más jóvenes y en general con algún problema previo de salud. La vacuna afortunadamente ha demostrado un alto nivel de eficacia evitando la mortalidad fundamentalmente y los casos graves en la mayoría de los casos. No tenemos por el momento la misma situación que tiene Estados Unidos. Pero a diferencia de hace un mes atrás, se han abierto las fronteras por la presión de los sectores vinculados al turismo internacional que han hecho relajar los controles en las fronteras. Esta es una de las cuestiones más preocupantes y es lo que se está empezando a visualizar como causa del incremento de los casos de la variante Delta, efectivamente en estos días el Ministerio de Salud de la Nación lo reconoció. Se ha modificado lo que estaba en el último informe del mes de septiembre.

Nosotros  desde la Asamblea de Trabajadores de la Salud Colectiva venimos planteando que el virus del covid, en la medida que transcurre el tiempo, va transformándose de pandémico a endémico. Esto quiere decir que perdura. A diferencia de la epidemia que es un brote en un periodo corto de tiempo, las enfermedades endémicas perduran a lo largo del tiempo y se transforman en crónicas, afectan a una población importante y el virus está entre nosotros, como el virus del HIV,  sarampión, la desnutrición, el mal de chagas, problemas de salud de carácter endémico que una vez que se ha llegado a la prevención con la vacuna hace falta un conjunto de otras acciones de carácter preventivo y fundamentalmente vinculadas a organizar la atención primaria de salud con la participación activa de la población con sus organizaciones en las medidas de cuidado. Es decir, continuar usando el barbijo, el distanciamiento social, el uso de alcohol y lavado frecuente de manos y aprovechar estas temperaturas y la época del año con la máxima ventilación de los ambientes. Estas medidas hay que organizarlas y garantizarlas, no podemos relajarnos.

—¿Por qué sigue siendo importante continuar con las medidas de cuidado personales?

El virus circula entre humanos con y sin vacunas. En la medida que el virus pasa de un humano a otro y se replica, se generan nuevas variantes. Los humanos tenemos lo que se llama memoria inmunológica y no todas las variantes que vamos a asistir al virus serán mortales y agresivas. Todas tiene un núcleo ARN común. Cambian algún aminoácido, algún componente de la membrana donde penetra a las células. Pero va a haber mutaciones con o sin vacunas. Lo importante frente a eso es incorporarla al calendario anual de vacunación en el país. Va a ser necesario volver a dar  la población un refuerzo de la vacuna y combatir con mucho énfasis la infodemia y la creencia de que la pandemia terminó. Porque ese costado es el más débil. Es necesario que los gobiernos, funcionarios y los comunicadores no sostengan la creencia de que la pandemia terminó porque si eso se instala junto al negacionismo, con la incertidumbre que genera una pandemia, se van relajar los cuidados.

—¿Cuáles son las medidas más pertinentes para este momento?       

Ahora debemos bloquear con más fuerza que antes, ser más estrictos en las fronteras con las personas que entran. Deberíamos restringir la entrada y salida de personas al exterior, intensificar los test rápidos para detectar los casos asintomáticos en los centros de atención primaria de la salud y acelerar aún más la vacunación de los menores. Estas son las medias que tenemos que tomar en lo inmediato y tratar de convivir en burbujas que nos permitan conocer que estamos entre personas no portadoras del virus y nos permitan identificar y bloquear rápido cuando aparezca un caso.

—Se anunció que aquellas personas que recibieron las dos dosis de Sinopharm recibirán una tercera dosis pasados los seis meses. ¿Luego de ese lapso se cae la inmunidad? ¿Es con la única vacuna que pasa esto?

Lo importante es esto: todos tenemos una memoria inmunológica, mayor o menor depende la persona, y ésta va a reaccionar habiendo recibido una dosis y dos dosis. Puede suceder que el nivel de anticuerpos circulantes disminuyan pero ante el ingreso del virus el organismo va a responder. Una tercera dosis, inclusive con otras vacunas que la que uno ha recibido primero, es un refuerzo para la inmunidad, por lo tanto ya sea con Sinopharm o con cualquier otra vacuna no está contraindicado recibir una tercera dosis. En el caso de que asistamos actualmente, como ya sostienen algunos especialistas, que ha comenzado una tercera ola, en ese caso habría que darle prioridad a personas con comorbilidades y deficiencia inmunológica para que reciban una tercera dosis de la vacuna y no tengo ninguna duda que una vez que completemos un altísimo porcentaje de población vacunada, al comienzo del año que viene debemos incorporar esta vacuna definitvamente al calendario de vacunación anual.

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