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Javkin, Jatón y los nuevos liderazgos en el Frente Progresista

Sin candidatos naturales, se acelera la reconfiguración del Frente Progresista en la provincia de Santa Fe. En el entorno de Javkin piensan que el partido Creo debe tener mayor peso en la toma de decisiones. Jatón reúne a los intendentes socialistas y pone el foco en las gestiones locales


La derrota electoral de 2019 y la temprana muerte del ex gobernador Miguel Lifschitz pusieron al Frente Progresista en situación de deliberación permanente. De las últimas elecciones provinciales surgieron dos emergentes: los intendentes Pablo Javkin y Emilio Jatón. En el turno electoral de 2021 los dos se juegan mucho de cara a la segunda mitad de sus mandatos. Pero no sólo eso: también está en disputa el futuro liderazgo de la coalición que por 12 años gobernó la provincia de Santa Fe. Sin Lifschitz, nadie tiene ese lugar asegurado.

El calendario electoral avanza sin pausa: este domingo vence la prórroga para la inscripción de las alianzas políticas que participarán de las elecciones locales; los distintos frentes podrán ratificar o rectificar las presentaciones que hicieron el pasado 30 de mayo ante la Justicia Electoral. El viernes 9 de julio cierran las listas para las elecciones de concejales, comisiones comunales e intendente, cargo que se elegirá en 14 ciudades de la provincia. Pocos días después vencen los plazos para los comicios nacionales: el 14 de julio las alianzas y el 24 de julio las listas de diputados y senadores.

Por el aumento de los contagios de Covid durante la segunda ola de la pandemia, el cronograma se postergó un mes: las primarias serán el 12 de septiembre y las generales el 14 de noviembre. Como ocurre en cada elección intermedia, la provincia de Santa Fe unificó fechas con la Nación y los comicios locales se realizarán en simultáneo con los de diputados y senadores. Se utilizará boleta única para los cargos provinciales y boleta sábana para los nacionales.

Santa Fe renovará el mismo día la mitad de sus concejos municipales y la totalidad de las comisiones comunales; también se elegirán 14 intendentes, tres senadores nacionales (vencen los mandatos de Roberto Mirabella, María de los Ángeles Sacnun y Carlos Reutemann) y nueve de los 19 diputados nacionales: Juntos por el Cambio pone en juego cinco bancas, el peronismo (Frente de Todos) otras tres y el Frente Progresista la restante.

Con un ojo puesto en los comicios de concejales –en un plebiscito de sus propias gestiones– y el otro en la compulsa nacional, Javkin y Jatón buscarán este año convertirse en las nuevas referencias del Frente Progresista. La muerte de Lifschitz dejó a la coalición sin liderazgos definidos y los intendentes –al fin y al cabo, los dueños de los votos en 2019– emergen como figuras de peso dentro de la coalición que comparten el socialismo, diversos sectores de la UCR, el PDP, Pares, Libres del Sur, GEN, SI y el partido Creo liderado por el intendente de Rosario.

 

Autonomía y consolidación

La prioridad de Javkin es la elección de concejales. Ya antes de la muerte de Lifschitz, el intendente había planteado que los resultados de 2019 implicaban un nuevo esquema dentro del Frente Progresista. Ese año la alianza de socialistas y radicales perdió la provincia ante el PJ comandado por Omar Perotti. Pero también emergieron dos actores que tallan y tallarán fuerte en la política provincial: Javkin y Jatón. El poder de los votos suele ser el ordenador de las decisiones políticas.

En el último año y medio se abrió la mesa de conducción del Frente Progresista y allí los intendentes de Rosario y Santa Fe tienen sus sillas reservadas. Hasta mayo de este año, todos los actores de la coalición trabajaban con la vista puesta en la potencial candidatura de Lifschitz como primer senador nacional: el “gran elector” que quedaba en pie, dentro del frente, luego de la derrota de 2019. La repentina muerte del ex gobernador volvió todo a foja cero.

En el entorno de Javkin piensan que el partido Creo debe tener mayor presencia en el Frente Progresista. El nuevo escenario, sin candidatos naturales, acelera el proceso de reconfiguración de la alianza y remarca aún más la importancia de Javkin y Jatón como actores de peso dentro del amplio campo opositor. Entre ellos dialogan en busca de una síntesis que les permita hacer pie en una interna en la que nadie quiere ceder, pero a la vez nadie puede imponerles condiciones a sus aliados.

En el caso del partido Creo, eso se puede observar en la Legislatura. En las últimas votaciones importantes, el diputado Ariel Bermúdez –que representa a Javkin dentro del interbloque del Frente Progresista– tomó distancia de la decisión de socialistas y radicales que componen el núcleo mayoritario de la coalición: Bermúdez se abstuvo de rechazar el veto del Ejecutivo a la ley incompatibilidades y lo mismo hizo el último jueves cuando se discutió la suspensión de Marcelo Sain como director del Organismo de Investigaciones del MPA. Con el nuevo reparto del poder, quedó en claro que en la Legislatura ya no hay obediencia debida.

El resonante triunfo de Javkin en 2019 –ante el socialismo en las primarias y ante un PJ tonificado en las generales– le impone al incipiente partido Creo la lógica del crecimiento y la consolidación. En este turno intermedio, buscarán hacerse fuertes en la ciudad, ratificar la gestión y sumar concejales para construir una mayoría propia que le otorgue oxígeno al intendente de cara a la segunda mitad de su gestión.

Cerca del intendente hablan de “abrir” la coalición a sectores de centro-izquierda con los que comparten afinidad ideológica. Nada de nombres propios, por el momento. Como los radicales frentistas, Creo apuesta a “fortalecer” el Frente Progresista para ser competitivos en las urnas. La estrategia no está definida: puede haber una lista de unidad con el socialismo y el resto de los aliados, pero nadie descarta que haya internas para dirimir las candidaturas de concejales. “Todo puede ser”, reconoció un dirigente del espacio que comanda Javkin.

 

Sin herederos naturales

En un carril paralelo al de Javkin, el intendente de Santa Fe Emilio Jatón también apuntala su propio espacio. Jatón llegó a la política en 2015 de la mano de Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz. Como extrapartidario, representó al socialismo en un territorio en el que el partido de la rosa no lograba hacer pie. En 2015 ganó la banca de senador por el departamento La Capital y dos años más tarde se impuso con comodidad en la elección intermedia como cabeza de la lista de concejales del Frente Progresista en Santa Fe. En 2019 se consagró intendente al mismo tiempo que Javkin ganaba en Rosario y el Frente Progresista perdía la provincia ante el PJ.

De perfil bajo y poco contacto con los medios masivos, el ex periodista Jatón construye en su territorio junto a otros mandatarios locales, pero no deja de observar el panorama provincial. La última semana se reunió y se tomó fotos junto a los intendentes socialistas Alberto Ricci (Villa Gobernador Gálvez), Omar Colombo (Recreo), Silvio González (San José del Rincón) y Martín Gherardi (Pueblo Esther). “Coincidieron en la necesidad de reconfigurar un proyecto político con base en los gobiernos locales y ampliar el Frente Progresista”, señalaron en un escueto comunicado los colaboradores de Jatón.

El socialismo gobierna en cinco ciudades, pero además tiene 70 presidentes comunales y más de 30 concejales en toda la provincia. La elección intermedia es una oportunidad para ratificar y consolidar ese despliegue territorial, ahora sin el paraguas del gobierno provincial. En otros términos, para los mandatarios locales del socialismo hay poco para perder y mucho para ganar.

Los intendentes convocados por Jatón “coincidieron en que el socialismo se debe fortalecer desde las gestiones municipales y comunales” y dejaron en claro que “es necesario avanzar en una estrategia política común, donde la mirada de los gobiernos locales sea muy tenida en cuenta para afrontar el proceso electoral”. Un mensaje directo a las cúpulas partidarias que por estas horas negocian las candidaturas para todos los cargos en disputa.

Del mismo modo que Javkin en Rosario, los socialistas de la ciudad de Santa Fe entienden que la muerte de Lifschitz abre un “panorama distinto en todo el arco político santafesino” y coinciden en que “llegó el momento de sumar a nuevos y más actores a la construcción de un Frente Progresista más amplio y participativo”. En los próximos días puede haber novedades en ese plano.

“Todos los esfuerzos están enfocados en llegar a una lista de unidad en Santa Fe”, dicen desde el entorno de Jatón. Pero también quieren participar en la definición de las listas de diputados y senadores, que cierran dos semanas después de las listas de concejales. “Ya no va más el dedo y tampoco hay herederos naturales”, aseguran en la capital santafesina respecto del nuevo escenario político tras la muerte de Miguel Lifschitz.

Mientras avanza el reloj hacia el cierre de listas, Javkin y Jatón mueven sus piezas y buscan consolidar el lugar de liderazgo que la ciudadanía les otorgó, dos años atrás, en las urnas. De momento, la atención sigue puesta en las elecciones de medio término, pero el 2023 está a la vuelta de la esquina.

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