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Eco del partido que no fue

Israel teme un efecto contagio en otros eventos

A Israel le preocupa que cancelación del partido de fútbol amistoso con Argentina que se iba a jugar el sábado en Jerusalén, siente un precedente de cara a su ambición de normalizar su agenda de eventos internacionales. Denuncian una “campaña global de boicot económico, cultural y científico”.


Israel teme que la cancelación del partido de fútbol amistoso con Argentina que se iba a jugar este sábado en Jerusalén, siente un precedente de cara a su ambición de normalizar su agenda de eventos internacionales, encabezada por la organización del festival de Eurovisión el año que viene.

La noticia de que finalmente no iba a disputarse el partido no sólo disgustó a los amantes del fútbol, que no tienen muchas ocasiones de ver a grandes jugadores como Lionel Messi, Paulo Dybala o Sergio Agüero; la anulación apareció en portada de todos los periódicos y desató una tormenta mediática y política.

En un país que intenta por todos los medios promover su imagen y defender su legitimidad frente a la usurpación de los territorios palestinos, la anulación del partido también suscita preocupación de cara al futuro.

“Podría haber presiones para anular otros eventos en otros campos”, admitió el primer ministro Benjamin Netanyahu, cuya gira europea quedó eclipsada por este asunto.

Israel denuncia una “campaña global de boicot económico, cultural y científico”, por la ocupación y la colonización de los territorios palestinos por el movimiento llamado BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones).

BDS reivindica con frecuencia la anulación de conciertos previstos en Israel, como los de Lauryn Hill o Elvis Costello.

Sin estar relacionada con esta campaña, la actriz israel-estadounidense Natalie Portman también conmocionó al país en abril cuando renunció a recibir un premio para no verse asociada con Netanyahu.

La cantante neozelandesa Lorde también provocó polémica al anular un concierto en Tel Aviv en 2017.

La anulación del amistoso contrasta con el éxito diplomático que supuso para Israel acoger hace unas semanas la salida del Giro de Italia, una de las grandes carreras ciclistas del mundo.

Críticas a la ministra

Después de que la cantante israelí Netta Barzilai ganara este año Eurovisión, su país deberá acoger el concurso musical el año que viene. La ministra de Deportes y Cultura, Miri Regev, ya está trabajando para que se celebre en Jerusalén.

Pero los palestinos le recuerdan que fue justamente la elección de Jerusalén la que desencadenó la anulación del amistoso con Argentina, que inicialmente iba a disputarse en Haifa (norte).

Israel considera Jerusalén como su capital “indivisible”, pero los palestinos quieren convertir Jerusalén Este, anexada por el primero, en la capital del Estado al que aspiran.

Los grupos palestinos también acusan a la ministra Regev de haber convertido el partido en una operación política. Pero ella se defiende asegurando que los futbolistas argentinos cedieron a las “amenazas terroristas” que recibieron si jugaban.

Por su parte, el periódico Haaretz asegura que existe “malestar” en la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora de Eurovisión, respecto a la posibilidad de que el concurso se celebre en Jerusalén.

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