El 22 de febrero pasado Gastón Fleitas, un joven de 18 años con arraigo en Villa Banana, fue embestido por un patrullero que iba a alta velocidad en Río de Janeiro y Gálvez. El pibe agonizó en el Heca con un severo traumatismo de cráneo, hasta que el jueves pasado murió. Ahora la Fiscalía anunció que investigará su muerte como un homicidio culposo y la fiscal Valeria Piazza Iglesias pidió peritar cámaras, el GPS del patrullero y “las cartas de incidencia de la Central 911 para corroborar que estaba en respuesta a un delito”, además de fotografías y croquis del lugar del hecho. Por el momento, la investigación tiene a un efectivo policial con causa por lesiones graves culposas.
Analía Abreu es la abogada que acompaña a la familia de Gastón. Dijo a El Ciudadano que en un primer momento, mientras el joven estaba en coma en el Heca, presentaron la denuncia como un caso de violencia institucional. “Lo encuadramos así ante la fiscal Karina Bartocci viendo el exceso que hubo por parte de la Policía. Presentamos pruebas (testigos y entrevistas), pero consideró que la causa no es un delito de violencia de institucional y se derivó al área de Tránsito”, expresó la letrada.
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Este martes trascendió que la fiscal Piazza Iglesias ordenó una serie de medidas y se reunirá este viernes con familiares de Fleitas, dijeron voceros judiciales. Es la primera vez que un funcionario los cita desde el momento del choque, señaló Abreu. Para la organización popular Causa, que trabaja en Villa Banana, la investigación corre el riesgo de seguir la misma lógica de un mero accidente de tránsito. “Nosotros queremos discutir esto ya sea jurídica o políticamente: hay personal de la Policía de Santa Fe que abusa de sus funciones y viola los derechos de las pibas y pibes de los barrios. Gastón es un pibe muerto en manos de un móvil”, expresó la letrada, quien milita en Causa, a cargo del taller de carpintería Pura Lija, donde concurría Gastón.
La tarde del 22 de febrero Fleitas salió de la casa de su tía a hacer un mandado. A los pocos minutos, en la esquina de Río de Janeiro y Gálvez, una patrulla policial lo embistió y arrojó 20 metros, provocándole severas lesiones en la cabeza. Los testimonios coinciden que la camioneta venía sin sirenas. “El móvil se presentó sorpresivamente y casi colisiona con una pareja que venía con su hijo y frenó cuando Gastón ya estaba en el piso”, dijeron testigos que agregaron que un efectivo se bajó del móvil y arrancó la patente de la camioneta.
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