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Ataque

Inodoro y sus amigos tienen quien los banca

Funcionarios y amigos del Negro Fontanarrosa repudiaron los ataques a las esculturas.


El ataque –el último lunes– a las recientemente inauguradas esculturas en homenaje al humorista Roberto Fontanarrosa en el Parque Nacional a la Bandera provocó una inmediata repercusión y repudio tanto a nivel provincial como municipal. Fue unánime el rechazo al acto de vandalismo que afectó a las figuras que representaban a Inodoro Pereyra, su perro Mendieta y Boggie el Aceitoso. La ministra de Cultura e Innovación de la provincia, María de los Ángeles González, dijo que las obras volverán a manos de los escultores para que se encarguen de restaurarlas. También indicó que se está evaluando reforzar la seguridad en la zona pero remarcó que “de ninguna manera se está pensando en colocar rejas de protección, ya que el área debe seguir siendo totalmente de libre acceso”.

“La idea es hacer una campaña especial para evitar actos de estas características. Veremos si se refuerza la zona con seguridad. Lo que queremos dejar en claro es que no vamos a enrejar ni vamos a elevar nada porque queremos que esa zona siga siendo accesible. Es lo que hubiera querido el Negro y cuando todo esté completamente arreglado avisaremos públicamente para que la gente se siga acercando”, insistió la funcionaria.

González destacó que es difícil dar con los autores del ataque porque en la zona no hay cámaras de videovigilancia. “Igual, ya pasó y hay que entender que cosas como éstas deberían considerarse como sagradas. Vamos a insistir en tratar de educar”, continuó.

Por su parte, Rubén Fernández, íntimo amigo del Negro, integrante de la legendaria Mesa de los Galanes e impulsor del homenaje, consideró lo ocurrido como “muy doloroso”.

“Tanto para los rosarinos como para los argentinos –dijo–, porque es algo que le está pasando a toda la sociedad en general. Cuando se habló de hacer esto el tema de lo vandálico estaba dentro de las posibilidades. Acá se hizo una licitación y participaron artistas de Buenos Aires también, pero ganaron dos escultores de Rosario y una de las razones de contratarlos a ellos era en previsión de que actos vandálicos hiciera necesario para que se pudiera restaurar de manera rápida”, añadió.

“No deja de ser algo triste y llamativo porque me parece que son objetos que provocan una sonrisa, fundamentalmente para los chicos, y pensábamos que si iban a sufrir algún atentado no iba a ser tan pronto. Lamentablemente estos hechos parecen estar ganando”, señaló Fernández.

Por su parte, el director de Parques y Paseos del municipio, Nicolás Cordero, informó que “a Mendieta no se lo robaron” sino que fue retirado del lugar por personal de la Guardia Urbana Municipal para evitar justamente eso. Esto es parte del vandalismo diario que vivimos en los espacios públicos y habría que ver con personal de la Secretaría de Control y Convivencia para indagar si tienen más información sobre quiénes fueron los responsables. Nosotros no tenemos personal de vigilancia propio, sólo las cuadrillas que son las que hacen mantenimiento de los espacios”, afirmó.

“Yo no comparto la idea de cerrar espacios públicos o de vallarlos. Pienso que no es la solución. Sí que es muy difícil poder evitar los actos de vandalismo. Nosotros estamos constantemente arreglando cosas que son vandalizadas y le pedimos a la gente que no lo haga porque es algo que se paga entre todos”, subrayó.

Cabe recordar que el último 27 de diciembre el propio gobernador Antonio Bonfatti encabezó el acto con el que quedaron inauguradas las esculturas que homenajean a Fontanarrosa.

Las mismas –que son figuras de 1,50 a 2,20 metros– recrean a personajes inolvidables como Inodoro Pereyra, su esposa Eulogia, su perro Mendieta y Boggie el Aceitoso.

Están hechas en resina y fibra de vidrio y sufrieron roturas de distintos grados y algunas inscripciones.

“No hay ningún plan para detener esto”

El ex director de Restauración del municipio y profesor de arte Marcelo Castaño dijo sobre el ataque que sufrieron las esculturas de los personajes de Roberto Fontanarrosa que no ve ningún plan oficial para eliminar de raíz las razones de los actos vandálicos contra los bienes y el patrimonio público. “Estamos hablando de una cuestión social. No es solamente el hecho de deteriorar una escultura sino que la violencia está enquistada en la sociedad; hay un problema social. Lo que nosotros habíamos logrado en nuestra gestión fue frenar un poco el vandalismo a través de la colocación de cercos perimetrales a algunos monumentos, cosa que yo no estuve de acuerdo porque es como encapsularlos. Igualmente, con eso se había frenado un poco el deterioro de los mismos”, sostuvo.

“Los monumentos pueden ser limpiados cuando son pintados con grafitis. El tema es que el material va perdiendo micrones de espesor y eso con el paso del tiempo va generando desgaste”, añadió.

Al ser consultado sobre si los hechos de violencia contra el patrimonio público tienen como protagonistas exclusivos a los más jóvenes, el experto lo negó. “Puede ser que la juventud sea la que pinta, pero el desprecio por el patrimonio público es algo que no tiene edad. Eso se ve todo el tiempo. Si uno va a una plaza un fin de semana ve como se estacionan autos sobre los canteros, que se ponen las silletas en cualquier lugar y muchas cosas más. El Monumento a la Bandera es otro caso: la gente se sube a cualquier lugar, lo pisa, lo mancha con grasa y ésas son cosas que lo van deteriorando, inexorablemente”, concluyó.

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