Desde ayer, a 9 días de que se cumplieran 56 años de que comenzaran a funcionar los trolebuses en Rosario, la K, por ahora última línea superviviente vehículos eléctricos en la ciudad comenzó a exhibir en la carrocería de sus unidades a personajes famosos de raíz local. Así, el símbolo rosarino del transporte, que en el más de medio siglo que lleva en las calles pasó por épocas de gloria –en 1962, tres años después de que se pudiera en marcha la G, circulaban seis líneas de troles en la ciudad– y también estuvo a un tris de desaparecer por completo –a fines de 1992 salieron de servicio los cuatro coches que quedaban en la última línea de troles, precisamente la K– llevará ahora imágenes de otros símbolos de la ciudad. El primero de ellos se presentó en la mañana de ayer frente al Centro Cultural Roberto Fontanarrosa y rinde, claro está, un homenaje al Negro y a algunos de sus entrañables personajes, con Inodoro Pereyra y Mendieta, el perro parlante, y Boogie el Aceitoso, decorando la unidad número 11. A ellos les seguirán Ernesto Che Guevara, Alberto Olmedo “y otros rosarinos que se destacaron en el arte, la música”, apuntóó la directora del Ente de la Movilidad, Mónica Alvarado, quien confirmó que “ya se están ploteando” imágenes en un segundo trole que será presentado el próximo lunes, pero evitó decir de quién.
Los personajes de Fontanarrosa fueron los elegidas para iniciar la “intervención artística y cultural” de la línea de trolebuses, un símbolo de la ciudad que a fines de 2011, exactamente el 3 de diciembre, cumplió 50 años de existencia y es la única superviviente de la red que conectaba la ciudad de norte a sur y de este a oeste.
La idea, concebida como atracción turística, hace resaltar al transporte eléctrico cuando está en proceso la licitación –se presentaron dos ofertas que están bajo análisis técnico– para incorporar 12 coches más y crear la línea Q durante este año, 45 años después de que se quedara sólo en papeles el proyecto de las líneas N, O y P. Por entonces se había logrado recomponer la flota afectada por el Rosariazo –11 coches habían quedado destruidos y 14 dañados en las dos rebeliones populares de 1969– y alcanzaba las 55 unidades.
La K cuenta hoy con una veintena de coches operativos –sin contar a la unidad 39, un Fiat-Alfa Romeo de la flota original restaurada con fines turísticos con su clásica combinación crema y verde, que no se tocará– que exhibirán a íconos rosarinos impresos sobre los colores naranja y gris que caracterizan a las unidades de la Semtur.
La iniciativa surgió del Concejo Municipal a partir de un proyecto del edil del ARI-Coalición Cívica Carlos Comi, titular de la comisión de Servicios Públicos.
En la presentación, de la que participaron autoridades del Ente de la Movilidad, la Semtur y el propio concejal, se explicó que el objetivo es fortalecer a la ciudad como un punto de interés turístico, “a través de imágenes alusivas a personalidades destacadas, fotografías de obras artísticas, arquitectónicas, paisajes y emblemas deportivos o culturales” ligados a Rosario.
El diseño fue realizado por la Secretaría de Cultura y el ploteo de las unidades eléctricas es realizado por la misma empresa municipal Semtur “atendiendo el objetivo de convertir al transporte público en un medio de difusión y promoción de la cultura y la identidad local”. Rosario se suma así la minoría de urbes del planeta que preservaron y ahora buscan destacar al transporte eléctrico urbano con distintas iniciativas que lo resaltan como el más amigable con el medioambiente.
Conectividad al palo
En la presentación de la unidad número 11 funcionarios locales destacaron que la línea K es uno de los servicios del transporte urbano de pasajeros más utilizados por los rosarinos. El único trole que subsistió amplió el recorrido y hoy enlaza el Mercado de Concentración de Fisherton con la Ciudad Universitaria a través de los corredores de Mendoza y San Juan. Además es la primera y única línea del transporte en incorporar un servicio de wi-fi gratuito para los pasajeros, que ya está en todas las unidades, en tanto que gradualmente se están instalando pantallas LED en cada una con informaciones del servicio y de la ciudad.
Historia viva
Rosario es una de las tres ciudades del país, junto a Córdoba y Mendoza, que cuenta con servicio de trolebuses. Y también con organizaciones no gubernamentales como Buses Rosarinos –www.busesrosarinos.com.ar– y Amigos del Riel –amigosdelriel.blogspot.com– que defienden al medio de transporte –los últimos realizaron junto a la Semtur la restauración del coche número 39 de la extinta línea M– y difunden en la ciudad información sobre la historia y las características técnicas y mecánica y la cultura asociada al transporte eléctrico y a todo el transporte de pasajeros de corta, media y larga distancia de la ciudad, el país e incluso el mundo.
En las páginas en internet de ambas entidades y de otras similares se puede encontrar información y fotografías que recorren toda la historia de los troles en Rosario, pero también de sus orígenes mismos, cuando el alemán Ernst Werner Von Siemens construyó y puso en funcionamiento el primero, al que llamó Elektromote en las afueras de Berlín, el 29 de abril de 1882.
Desde entonces, los trolebuses se expandieron por el mundo: la catenaria más larga tiene 86 kilómetros y está en Ucrania; la más antigua está en Shangai, China y funciona desde 1914, y el coche más viejo aún en funcionamiento está en Valparaíso, Chile: activo desde 1947, fue fabricado por la estadounidense Pullman Standard, circula con el número 814 y fue declarado patrimonio de la humanidad.
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