Finalmente, Independiente regresó a la Primera División del fútbol argentino, el escenario en donde concretó sus mejores hazañas, tras derrotar a Huracán por 2-0, en el estadio Único de la ciudad de La Plata.
En el encuentro desempate por el tercer ascenso desde la Primera B Nacional, el equipo de Avellaneda concretó una victoria que alivió el padecimiento de la parcialidad roja, con los tantos marcados por Martín Zapata (37 minutos del primer tiempo) y Francisco Pizzini (41 minutos de la segunda parte).
De este modo, el equipo de Omar De Felippe debutará en el semestre próximo en el torneo de Transición 2014 midiéndose con Atlético de Rafaela, en condición de visitante.
Huracán, que llegó a esta instancia de desempate con un invicto de 13 partidos (9 triunfos, 4 empates) a cuestas, terminó con diez hombres como consecuencia de la expulsión del defensor Carlos Arano (42 minutos del segundo tiempo), cuando la historia ya estaba consumada.
Se trató de una típica final en donde ninguno de los dos quiso ni pudo arriesgar demasiado y en la que la definición llegó a través de los “detalles mínimos” como suelen decir los entrenadores.
En el arranque, el Globo, alentado insistentemente bajo el diluvio por más de 13.000 hinchas, insinuó un mejor trato de balón y mayor ambición. Pero a la hora de pisar el área rival a los dirigidos por Frank Kudelka les faltó ese peso ofensivo necesario como para las grandes gestas.
Independiente se fue acomodando a la cancha de a poco: con Federico Mancuello por izquierda tratando de sembrar inquietud en la defensa rival y con un doble cinco (Franco Bellocq-Martín Zapata) que fue ganando protagonismo, a medida que pasaban los minutos.
Además, el Rolfi Montenegro empezó a sentirse liberado como para manejar la pelota y encabezar los ataques del Rojo. Así, el número 10 metió un pase en cortada para el ingreso de Mancuello, que el arquero Marcos Díaz resolvió muy bien.
A los 36 minutos respondió Huracán con un tiro libre ejecutado por el pibe Gonzalo Martínez (lo más rescatable de los de Parque de los Patricios), que exigió una notable reacción del arquero Diego Rodríguez.
Y del corner mal tirado llegó la réplica de Independiente que desembocó en la apertura del marcador: Matías Pisano se mandó un sprint por izquierda, aprovechó la caída de Alejandro Capurro y metió un remate que cubrió el arquero Díaz con el cuerpo. El rebote le quedó al entrerriano Zapata y su disparo fue derecho a la red. 1-0 y festejo de desahogo para la parcialidad del Rojo.
La ventaja, obviamente, tranquilizó a los de De Felippe, más allá de que en el segundo tiempo, hubo un dispositivo defensivo que buscó proteger al Ruso Rodríguez, muy cerca de su valla.
Así, Huracán, pese a un notable esfuerzo físico realizado, buscó el equilibrio y lo tuvo dos veces Pity Martínez, exigiendo dos buenas intervenciones del guardavallas del Rojo.
Inclusive hubo una jugada discutida en la que el ingresado Ramón Abila quedó mano a mano con Rodríguez, habilitado, pero el juez Diego Ceballos marcó erróneamente la posición adelantada. Muy fina.
El Globo se adelantó en el campo y, jugado, se expuso a las réplicas. Y en una de ellas, a los 41 minutos de la segunda etapa, Pizzini liquidó el pleito.
El juvenil delantero recibió un pase en cortada del ingresado Hernán Fredes, gambeteó al arquero Díaz y definió con el arco libre, desatando la locura de la gente del Rojo, aquella que desde agosto próximo verá a su equipo en Primera División.
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