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Golpe a un distribuidor

Indagaron a la banda del Rengo

Se trata de los 20 detenidos que cayeron con 100 kilos de droga.


El juez federal Carlos Vera Barros comenzó este jueves a la tarde las indagatorias a la banda del Rengo Insaurralde tras los allanamientos realizados hace 24 horas donde las fuerzas federales incautaron 32 kilos de cocaína y 83 de marihuana. Hubo 21 integrantes de la organización detenidos en diferentes puntos de la ciudad. En ese marco, los abogados Hernán Tasada y Mariano Scaglia, a cargo de la defensa de la mayoría de los acusados, contaron al cierre de esta edición que las indagatorias habían terminado para tres mujeres y que se esperaba que en el transcurso de las horas siguientes se terminara de indagar a todos los apresados.

La investigación del fiscal Federal N° 2, Mario Gambacorta,tuvo su origen en agosto pasado por una denuncia que involucraba a un vendedor de drogas sindicado por un homicidio, y estuvo bajo la supervisión del magistrado Carlos Vera Barros, del Juzgado Federal N° 3 de Rosario.

Las fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación explicaron que el modus operandi de la banda del Rengo era el siguiente: el padre viajaba a la provincia de Buenos Aires para buscar los estupefacientes, siempre acompañado por Cabeza, el transportista; tras fraccionarlos y acopiarlos en Rosario, los distribuía a pequeños vendedores, evitando hacerse cargo de la comercialización al menudeo. A su vez, el líder de la banda armaba varias pantallas. Su esposa y sus seis hijos (tres hombres y tres mujeres) gerenciaban un minimercado, ubicado en la intersección de la bulevar Seguí y pasaje Berlín. También administraban viviendas de alquiler y una pensión. El objetivo era lavar el dinero, describieron los voceros de la cartera de Seguridad de la Nación.

Red de vendedores

Las fuentes agregaron que no sólo apresaron a los distribuidores sino también a la red de vendedores. Cayeron 14 hombres y cinco mujeres. De este total, siete son de la familia Insaurralde y sólo una menor de edad recuperó la libertad. En los procedimientos que se realizaron anteayer al líder de la banda, Javier Ramón “Rengo” Insaurralde, de 47 años, lo agarraron en Mendoza y Dorrego; otra familiar cayó en Gaboto al 3700, y su hijo Brian y su hermano Fernando, de 23, fueron apresados en Montevideo al 2700. Además, en los 24 allanamientos secuestraron 32 kilos de cocaína y más de 83 kilos de marihuana. Las fuentes agregaron que el valor de la droga es de 6 millones de pesos.

Compañeros del oeste

El Rengo y su hijo Fernando cayeron en octubre de 2009, cuando con otra familia de pesados del Fonavi de Parque Oeste estaban por dar un golpe a un camión blindado a la altura del camping municipal de la localidad de Monje, ubicada a 70 kilómetros al norte de Rosario. Ese día los policías irrumpieron una de las viviendas de fin de semana y detuvieron a cuatro hombres, a quienes le encontraron con cinco armas de fuego –cortas y largas– y entre 400 y 500 municiones. Los detenidos fueron identificados como Damián Alberto A., de 28 años, conocido como “Mafia”, sus hermanos Cristian Gustavo, alias “Pato” de 48,  Walter Daniel “Dulce”, de 38, y Carlos Edgardo C., de 32.  En tanto, al Rengo y su hijo Fernando, de entonces 15 años, los atraparon más tarde, cuando regresaron en lancha de la isla y les incautaron 250 gramos de cocaína en su poder. Un dato llamativo de ese procedimiento fue el hallazgo del auto equipado para estirar cocaína. Era un Honda Legend negro del que el Rengo se hizo cargo alertando a la Policía de que había precursores en ese vehículo. Con la supervisión, del ex jefe de Antinarcóticos, Hugo Tognolli, hallaron 20 litros de thinner, 80 litros de acetona, 60 de ácido sulfúrico, 20 litros de aguarrás, 60 de ácido clorhídrico para estirar la cocaína y los moldes para compactarla. Una fuente relacionada al caso dejó trascender que el abreviado al Rengo tenía que ver con el auto-cocina.

Cómplices

Con respecto a sus cómplices, en octubre de 2009 Mafia tenía pedido de captura sindicado como el autor material del homicidio del suboficial Leonardo Caro, mientras que sus dos hermanos, Pato y Dulce, estaban sospechados de ser los autores de la balacera que hacía unos días había terminado en el crimen de una beba de ocho meses en Cerrito al 5500, en el Fonavi de Parque Oeste.

Dulce sigue prófugo desde abril del año pasado, cuando la Policía santafesina hizo un operativo en el barrio Fonavi por narcotráfico. Tres hombres fueron detenidos pero el Dulce logró escapar de los procedimientos ordenados por el juez federal Carlos Vera Barros.

Teniendo en cuenta la cercanía con el capo del Fonavi de Parque Oeste, las fuentes judiciales indicaron a la agencia de noticias Télam que en el operativo que realizó anteayer la PSA estuvo centrado en el Clan Insaurralde y aclararon que en esta investigación, Dulce no está ligado a la causa que ahora se investiga.

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