Política

Oposición en el Parlasur

Incumplidos los objetivos fundacionales del G20

"Ante la realización de la XIII Cumbre del G20 expresamos nuestra preocupación por el incumplimiento de las metas fijadas en la fundación del Grupo; el papel de las autoridades argentinas ante la crisis global, y la situación del país, de desgobierno macroeconómico y acelerado endeudamiento externo"


Parlamentarios y parlamentarias del Mercosur del FPV-PJ (*)

 

Los abajo firmantes, parlamentarios del Mercosur, expresamos ante la próxima realización de la XIII Cumbre del G20 en Buenos Aires, nuestra preocupación por el incumplimiento de las metas fijadas en la fundación del Grupo; el papel de las autoridades argentinas ante la crisis global y regional, y la situación política actual de nuestro país, de desgobierno macroeconómico y acelerado endeudamiento externo.

El mundo actual está sumergido en una guerra comercial entre las principales potencias económicas y militares, las cuales se reúnen en Argentina, país anfitrión cuyo gobierno se encuentra envuelto en una grave crisis de legitimidad y apoyo popular producto del ajuste en inversión pública que ha paralizado virtualmente la economía y las finanzas. Las reuniones precedentes de presidentes de Bancos Centrales y ministros de Finanzas, entre otras reuniones de grupos de trabajo preparatorias, confirman las tendencias proteccionistas de las principales economías, a la vez que sus diplomacias y los organismos internacionales que dominan, imponen a los emergentes y dominados aperturas de mercados internos y reprimarización de nuestras economías, obligándonos a descender en la División Internacional del Trabajo como productores de materias primas, sin industrialización ni diversificación productiva. Las principales potencias económicas ponen de relevancia su propia disputa de intereses mezquinos, que auguran sometimiento neocolonial a nuestros pueblos y naciones.

Es menester recordar algunos de los objetivos fundacionales del G20 incumplidos, que fueran levantados ante el susto del capitalismo industrial de la crisis financiera del 2008/2009: “Partimos de la creencia de que la prosperidad es indivisible; de que el crecimiento, para que sea constante, tiene que ser compartido; y de que nuestro plan global para la recuperación debe centrarse en las necesidades y los puestos de trabajo de las familias que trabajan con ahínco, no sólo en los países desarrollados, sino también en los mercados incipientes y en los países más pobres del mundo”, decía el punto 3 de la Declaración. Pero el punto 4 sostenía: “Por tanto, hoy nos hemos comprometido a hacer lo que sea necesario para restablecer la confianza, el crecimiento y el empleo; reparar el sistema financiero para restaurar el crédito; reforzar la regulación financiera para reconstruir la confianza; financiar y reformar nuestras instituciones financieras internacionales para superar esta crisis y evitar crisis futuras; fomentar el comercio y la inversión globales y rechazar el proteccionismo para apuntalar la prosperidad; y construir una recuperación inclusiva, ecológica y sostenible”.

En un programa de 29 puntos, el G20 se compromete a “restaurar el crédito, modificar los medios de transacciones entre países, poner en marcha “un programa adicional de 1,1 billón de dólares de apoyo para restaurar el crédito, el crecimiento y el empleo en la economía mundial”.

Otros compromisos y definiciones fueron: “Emprender una ampliación fiscal concertada y sin precedentes, que salvará o creará millones de empleos que de otro modo se habrían destruido y que, para finales de año, representará 5 billones de dólares, elevará la producción en un 4% y acelerará la transición hacia una economía ecológica”; “Reducir los tipos de interés de forma radical en la mayoría de los países”; “Llevaremos a cabo todas nuestras políticas económicas en colaboración y de manera responsable en lo que respecta a su impacto para otros países. Nos abstendremos de una devaluación competitiva de nuestras monedas y fomentaremos un sistema monetario internacional estable y en buen funcionamiento”; “Los grandes fallos en el sector financiero y en la regulación y la supervisión financieras fueron causas fundamentales de la crisis”; “La financiación del comercio, el apoyo a la balanza de pagos, la refinanciación de deudas, y el apoyo social”; “Además de reformar nuestras instituciones financieras internacionales para adecuarlas a los nuevos desafíos de la globalización, acordamos la conveniencia de un nuevo consenso global sobre los valores esenciales y los principios que fomentarán una actividad económica sostenible”; “Reafirmamos el compromiso asumido en Washington, abstenernos de levantar nuevas barreras a la inversión o al comercio de bienes y servicios”.

La crisis que ocasiona la guerra comercial y militar mundial, tiene un capítulo especial para nuestro país. Argentina ha vuelto a ser el “patio trasero” de los intereses norteamericanos, verdadero polo de poder global, que frena el desarrollo de un verdadero multilateralismo. Las nuevas “relaciones carnales” de sometimiento a los intereses geopolíticos norteamericanos en la región han favorecido las corridas bancarias, endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional y entidades financieras privadas, subas de precios, aumento del costo de vida, caída de salarios, crisis del aparato productivo, desindustrialización, pérdida de soberanía monetaria y una crisis de gobernabilidad latente que condiciona la democracia misma.

La persecución a dirigentes opositores y opositoras, con decenas de presos y presas políticas, represión a la protesta social, censura mediática y manejo discrecional del sistema judicial constituyen un cóctel explosivo que lejos de promover la sustentabilidad de los sistemas de gobierno y sus economías, empujan al vacío a las democracias local, regional y global.

 

(*) Oscar Laborde, Jorge Taiana, Hernán Cornejo, Jorge Sotelo, Víctor Santamaría, Eduardo Valdez, Julia Perié, Mario Metaza, Gabriel Mariotto, Cecilia Merchán, Ricardo Oviedo, Gastón Harispe, Fernanda Gil Lozano, Diego Mansilla, Damián Brizuela, Alejandro Karlem, Jorge Cejas, Eduardo Nelson Nicoletti, Ramón Rioseco, Carlos Béliz Pereira, Cristian Bello, Miguel Cruz, Tomás Strada

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