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Incendios en las islas: organizaciones políticas de Rosario suman espacios de militancia ambiental 

En un contexto local de quemas permanentes en las islas frente a la ciudad y uno global marcado por la aceleración del cambio climático, la política partidaria reconfigura sus frentes y atiende un problema que recrudeció en los últimos años 


Las quemas frente a las islas en Rosario no paran: hace más de dos años que empeoró la recurrencia de los incendios y no hay, hasta ahora, ninguna perspectiva de que vayan a frenar. De cara a este escenario partidos y organizaciones políticas de la ciudad comenzaron a organizar espacios específicos dedicados a la militancia ambiental. Por lo menos tres de ellos iniciaron este camino en el último. El Ciudadano conversó con referentes del Partido Obrero -PO-, Movimiento Evita y Franja Morada sobre este fenómeno que se expande.

Tribuna Ambiental es el nombre de uno de estos espacios, impulsado por el PO en distintas partes del país desde hace varios años. Carla Deiana es una de sus referentes en Rosario y marca dos momentos fundacionales del espacio en todo el país: las luchas por la defensa del agua y en contra de la minería a cielo abierto en Mendoza y en contra del negocio de la megaminería en Chubut. En Rosario empezaron a trabajar en plena pandemia, a mediados de 2020 cuando la Multisectorial por los Humedales convocó a los primeros cortes del puente Rosario-Victoria, tal como el que se realiza este fin de semana.

“Sumamos muchos compañeros de la Facultad de Humanidades y de Psicología de la UNR. Seguimos los discursos y acciones de la activista Greta Thunberg relacionadas al cambio climático e hicimos bastante agitación política en el ámbito de la facultad”, enumera Deiana. Thunberg es una joven sueca de 19 años que, desde 2018, se convirtió en símbolo de la lucha global contra el calentamiento de la Tierra.

Si bien el espacio forma parte del PO quienes se integran no necesariamente pasan a formar parte orgánica del partido. Según Deiana el objetivo fue ofrecer un espacio donde alojar a aquellos que se sienten desmotivados frente a la indiferencia de las distintas gestiones del Estado y quieren encontrar una forma de organizar sus reclamos ambientales. 

“Nos une la lucha en defensa del ambiente y la independencia política del gobierno, es una agrupamiento que entendió la idea de que para defender el ambiente hay que tener las manos libres para denunciar a las megamineras. El método que seguimos  es el de acción directa, es un punto importante porque se parece al que toma la clase obrera a través de marchas y piquetes”, desarrolló la militante.

 

Franja Morada es otra agrupación que toma su impulso de estudiantes de las facultades de la ciudad, en este caso de forma exclusiva. Si bien su militancia solo involucra el universo estudiantil, apoyan de manera abierta la gestión municipal que encabeza el radical Pablo Javkin. “Aunque no formamos parte de la Unión Cívica Radical -UCR- somos la representación del radicalismo en Rosario”, definió María Jimena Díaz que también contó a este medio que Conciencia UNR es un espacio que conformaron de manera regional desde 2019. “La decisión con estudiantes de varias carreras fue regionalizar la iniciativa de contar con un espacio enfocado específicamente en temas ambientales”, definió.

Por su cercanía con la gestión local trabajan en varias acciones con Desarrollo Social y Hábitat así como con el Observatorio Ambiental de la Universidad, cuya gestión también está en manos del radicalismo.

Sobre lo que ocurre con los incendios en las islas frente a la ciudad, Díaz declaró: “Entendemos que faltan muchísimas iniciativas por parte del gobierno nacional y provincial, tanto de Entre Ríos como de Santa Fe. Creo que el tema implica muchas cuestiones y hay que pensar que Rosario no tiene la determinación necesaria para poder contribuir al freno de la situación. Dentro de lo que pueden encuentra frenos provinciales y nacionales que no tienen ninguna iniciativa. Creemos que el Ministerio de Ambiente de nación es un ejemplo de greenwashing, no resuelve ni intenta abordar las problemáticas ambientales que nos atraviesan”, explicó. 

Ignacio Baud forma parte del Movimiento Evita y es el referente de la secretaría de Ecologismo que se conformó hace pocos meses. De hecho, su creación fue una definición de la organización en un congreso nacional que se realizó en julio de este año. Hay un punto en común con las demás estructuras que generaron estos espacios: se nutren mayoritariamente de personas jóvenes, independientes o trabajadores sub-35 y estudiantes universitarios.

Este espacio, de la juventud peronista local, participó de su primera manifestación en agosto de este año en uno de los días que más costó respirar en la ciudad. Entonces la Multisectorial logró una convocatoria masiva en el Monumento Nacional a la Bandera. 

“Como ideal del peronismo entendemos que sin justicia ambiental no hay justicia social”, definió Baud y contó que en las asambleas comparten lecturas de textos escritos por Juan Domingo Perón en los setenta: “Nos basamos en ellos y nos sorprende porque justamente el Mensaje Ambiental cumple cincuenta años y lo que dice está más vigente que nunca”. Se refiere al Mensaje Ambiental a los Pueblos y Gobiernos del Mundo, que difundió el líder político y ex presidente, desde su exilio en Madrid en agosto de 1972. 

“Es una especie de guía instructivo y faro de cómo deberíamos orientarnos, qué deberíamos estar haciendo como organización y como gobierno”, consideró. Sobre esto último habló también, siendo que el Movimiento Evita formó parte del armado del Frente de Todos que gobierna tanto nación como provincia: “En las islas sigue habiendo incendios, siguen habiendo humo, no hay solución que parezca. Uno agradece la tarea de los brigadistas voluntarios y las fuerzas armadas para ayudar con este desastre ambiental pero ningún parche ni nivel del Estado es suficiente mientras sigan haciendo quemas. Tampoco es cuestión de achacarle todo a la política porque también hay empresarios e inmobiliarios. Uno tendría que ser medio ciego o no querer ver que detrás de esto hay intereses ya sea para la producción como para la especulación inmobiliaria”.

En este sentido consideró que “ya hay detalles e información al respecto” por lo que se debería sancionar a quienes correspondan. 

“Desde una visión federal lo que se pone en juego es un modo de producción, no queremos caer en la falsa dicotomía entre ambiente versus producción. En este momento se necesita producción y aprovechar los recursos naturales de estas tierras el tema es discutir cómo se produce y utiliza esta tierra”, desarrolló.

Los tres militantes y referentes de sus organizaciones valoraron el creciente interés de la sociedad rosarina en estos temas, aunque la desesperación por los efectos nocivos en la salud sean probablemente los motivos que aceleraron dicho interés. 

Deiana se pregunta ¿cómo se define un humedal? y cita a tratados como el PIECAS -Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná- y convenciones internacionales que “quedan en manos de los gobiernos provinciales que son los más influenciados por el poder ganadero o minero según la zona. Es como el zorro cuidando el gallinero si son ellos los que aplican las convenciones”:

Este fin de semana en la intersección del puente que conecta la ciudad santafesina de Rosario con la entrerriana Victoria es nuevamente un punto de encuentro para reclamar la falta de políticas públicas que protejan tanto el humedal como la salud pública de una sociedad que no aguanta más no poder tener acceso a un derecho tan elemental como el aire sano. Tribuna Ambiental, Conciencia UNR y la secretaría de Ecologismo del Movimiento Evita están presentes.

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