Un incendio se desató ayer, poco antes de las 14, en el primer piso del inmueble ubicado en Rioja 1320, una antigua edificación donde funcionaba una pensión. Efectivos de Bomberos Zapadores arribaron al lugar con una autobomba y una cuba y, en aproximadamente unos 10 minutos, lograron extinguir el foco. La intervención resultó clave: el auxilio llegó cuando densas llamaradas salían ya hacia el exterior, con riesgo de propagar el siniestro hacia propiedades linderas donde funcionan depósitos y sectores administrativos de comercios ubicados en planta baja en toda la cuadra y que rebosan de materiales inflamables.
El despliegue incluyó también personal de Policía y la Guardia Urbana Municipal, quienes trabajaron para apagar las llamas, controlar a los vehículos vallando y desviando el tránsito por varias cuadras a la redonda para despejar el sector afectado. Además se pedía a los peatones no acercarse hasta el lugar.
Hasta anoche se desconocían las causas precisas del inicio de las llamas, si bien entre los vecinos se manejaba la hipótesis de un cortocircuito.
Faltaban cuatro minutos para las 14 de ayer, cuando personal de Bomberos recibió el aviso de un incendio en pleno microcentro. Las llamas provenían de la habitación frontal de una pensión, ubicada en el primer piso sobre una inmobiliaria que fue evacuada.
“Al momento del arribo el personal procedió a trabajar con líneas de mangueras, de 44 centímetros en forma rampante accediendo al primer piso, logrando divisar que sobre la ochava suroeste se encontraba una habitación de unos 5×4 metros donde se desarrollaba un proceso de combustión abarcando la totalidad de la habitación, que contaba con un entrepiso de madera. En unos 10 o 12 minutos aproximadamente se controló el foco, se extinguió y luego se procedió a realizar tareas de escombramiento de los elementos en estado incandescente”, explicó Vanesa Jiménez, comisario a cargo del operativo.
Según indicaron los vecinos, poco después del mediodía hubo un corte de luz, tras el cual comenzaron a aparecer los primeros chispazos que al tomar contacto con la madera del piso y entrepiso de la habitación derivaron en llamaradas que abarcaron la totalidad de la pieza. Las pérdidas materiales de la habitación fueron totales, incluyendo colchones, heladera y demás pertenencias privadas de los inquilinos. Afortunadamente ninguno de los tres residentes de esa habitación se encontraba presente en el momento del incendio y, debido a que el foco fue controlado a tiempo, las llamas no se propagaron al resto del inmueble.
Uno de los inquilinos, que vivía desde hace un mes en el entrepiso superior de esa habitación, relató que se había mudado fuera del lugar justo dos horas antes de ocurrido el siniestro. “Volví para buscar unas pertenencias que me había olvidado y me enteré del incendio. Mis amigos me escribían preocupados, incluso algunos se acercaron hasta el lugar y quisieron entrar a buscarme, pero yo no sabía nada porque me mudé un par de horas antes de todo, así que por suerte no perdí nada”, describió el pensionista.
Mientras tanto, el encargado del lugar, quien vivía en la parte inferior de la pieza, llegó al inmueble luego de ser avisado de lo ocurrido y no pudo precisar detalles de los motivos del incendio. “La casa tiene 13 habitaciones que alquilamos y actualmente viven cerca de 8 personas acá. Es una casa vieja así que es posible que haya ocurrido algún problema eléctrico”, supuso.
Por su parte, el propietario registral del inmueble se hizo presente al momento del incendio, pero luego se retiró sin intercambiar palabra alguna con los inquilinos, quienes se mostraron preocupados ante la situación.
Los vecinos atribuyeron las causas del incendio a un posible cortocircuito, mientras se esperan los resultados del peritaje que personal de Bomberos realizaba en el lugar.
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