Dora Quiroga fue asesinada a principios de febrero del 2020 en la zona sudoeste cuando quedó en medio de un tiroteo. La mujer de 63 años recibió un balazo en la espalda cuando desde un auto corrían a los tiros a los ocupantes de una motocicleta. En la causas está detenida una persona como coautora del crimen. Ahora hay un segundo involucrado en el hecho, sindicado como quien entregó el arma utilizada en el crimen y luego la escondió. La pistola fue secuestrada durante un allanamiento que se realizó en su casa. El joven quedó detenido preventivamente.
Pasadas las 21 del 4 de febrero de 2020 se produjo una balacera entre los ocupantes de un Renult Clio y una moto en la que se trasladaban dos personas. Según la reconstrucción fiscal, en el auto iban dos personas que persiguieron la moto desde 27 de Febrero y Lima y luego comenzaron a dispararles. Al llegar a Manantiales y 24 de Septiembre volvieron a tirar. En ese momento Dora caminaba por un pasillo del lugar y quedó en la línea de fuego. Recibió un fatal disparo en la espalda.
Al día siguiente el Clio utilizado en el ataque apareció prendido fuego en pasaje Asunción y Barra. El coche tenía pedido de secuestro. Cuatro días después del crimen personal de la Agencia de Investigación Criminal concretó diez allanamientos en distintos domicilios y fueron detenidas dos personas. En sus casas se encontraron armas de fuego. Las personas fueron identificados como Ramón P. y Juan Ignacio V. Luego se determinó que el arma encontrada en la casa de este último fue la utilizada en el homicidio.
Los detenidos
A fin de marzo cayó otro de los sospechosos del hecho, identificado como Nicolas G. El joven fue imputado por la Fiscalía por el delito de tentativa y homicidio calificado por precio o promesa remuneratoria y por ser cometido con el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego, daño y encubrimiento. En aquella oportunidad el fiscal le achacó además del crimen el incendio del auto utilizado en el hecho, circunstancia en la que se quemó y debió ser hospitalizado.
Ahora el fiscal Gastón Ávila imputó a Juan Ignacio V. por una participación necesaria en el crimen. Para el funcionario este joven prestó una colaboración indispensable para llevar a cabo el homicidio de Dora Quiroga, al entregarles a Nicolás G. y otro hombre una pistola semiautomática de doble y simple acción calibre 9 por 19 milímetros y luego del hecho ocultarla. “Todo ello, con conocimiento del objeto para cual la entregaba y sabiendo también que se ofrecía una promesa remuneratoria a cambio”, aseguró.
El juez Gustavo Pérez de Urrechu formalizó la imputación y dictó una medida cautelar en contra de Juan Ignacio V. Lo dejó detenido preventivamente por el plazo de ley.
Asesinaron a una mujer de 63 años que quedó en el medio de una balacera
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