Ciudad

Un hecho que causó gran indignación

Imputaron al conductor que chocó a una ciclista en Sarmiento al 3000 y huyó

El fiscal acusó a Lautaro Pellegrino, de 24 años, por las lesiones que le provocó a la víctima el 1° de enero pasado. Marianela Ojeda regresó a Córdoba con su familia, dónde se recupera de los golpes


Lautaro Pellegrino, el joven de 24 años que atropelló a una ciclista y huyó el 1° de enero, fue imputado este lunes por lesiones culposas agravadas, un delito que prevé entre 2 y 4 años de prisión. El fiscal Marcelo Maximino tuvo en cuenta el registro de las cámaras de video y el relato de un testigo para achacarle como agravante la conducción “imprudente”, la “culpa temeraria” y el abandono del lugar sin asistir a la víctima. En paralelo, la Unidad de Corrupción y Violencia Institucional investiga por qué el personal policial demoró 8 días en avisar al Ministerio Público de la Acusación para que comience a investigar.

Decepción

“No siento rencor por lo que hizo. Pero después de su declaración y de cómo se comportó me siento decepcionada. Estuve dispuesta a que se comunicara conmigo y no lo hizo”, dijo a El Ciudadano, Marianela Ojeda, la chica de 24 años que fue atropellada por Pellegrino la mañana del 1° de enero.

Este domingo fue la primera vez que Ojeda pudo bañarse sola después del choque que la dejó en cama con fracturas en la columna y golpes en todo el cuerpo. El 1° de enero, a las 8, ella manejaba su bicicleta por Sarmiento al 3000 cuando una Toyota Etios blanco la chocó. Rebotó en un vehículo estacionado y cayó al pavimento. Tuvo fisuras en cinco vértebras, distintas fracturas en las costillas, politraumatismos y hematomas en el cuerpo. Fue derivada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) donde estuvo internada y días después volvió a su casa en Córdoba, dónde deberá hacer reposo hasta fin de mes.

Ojeda nació en Santa Cruz y desde hace 6 años vive en Córdoba. Estaba de paso por Rosario, dónde esperaba encontrarse con unas amigas para seguir viaje hacia Paraguay y visitar a un hermano menor que vive en el vecino país. Para pagar el viaje, Ojeda hizo malabares en semáforos, cuidó chicos y vendió comida. Le faltan cuatro materias para recibirse de antropóloga y en diciembre del año pasado empezó a enviar curriculms para buscar un trabajo formal.

El choque le cambió los planes. Ojeda volvió a su casa en Córdoba al cuidado de su familia. Canceló el viaje con sus amigas y la visita a su hermano. Tampoco podrá asistir a las entrevistas de trabajo que le ofrecieron ya que los golpes la mantienen en la cama con reposo.

“Tener a mi gente cerca es reconfortante y estar en mi casa me tranquilizó. Me estoy recuperando y hago controles médicos. Empecé a caminar con lentitud, lo que me permite movilizarme dentro de mi casa y hacer mis cosas solas”, contó Ojeda.

Después de chocarla, Pellegrino huyó. Según dijo su abogada en declaraciones a la prensa, el conductor, de 24 años, frenó a dos cuadras del siniestro. Estaba en estado de shock y no recordaba contra qué chocó. Regresó al lugar pero ya no había nadie. Al día siguiente fue hasta un centro territorial de denuncia y dejó sus datos para que se comuniquen con él.

Ojeda y su familia quieren que lo condenen por abandono de persona. No creen en la versión que dio de los hechos y cuestionan que no se haya comunicado con ella en ningún momento.

“No quiero que deje un precedente de que cualquiera puede chocar e irse sin tener consecuencias”, dijo Ojeda.

La causa

El fiscal Marcelo Maximino dijo que las cámaras de seguridad del lugar no muestran que el joven haya regresado al lugar, aunque aclaró que espera los resultados de la investigación. Para Maximino no estaban dadas las condiciones que establece el Código penal para considerar el abandono de persona como un delito, pero sí como un agravante.

“El artículo 106 establece que para ser delito la víctima tiene que quedar en situación de desamparo y sin posibilidad de recibir asistencia. En este caso, al minuto después del siniestro hubo personas auxiliando a la chica”, explicó el fiscal y lo sumó como un agravante del delito de lesiones culposas, junto con la “conducción imprudente” y la “culpa temeraria”. Es decir, que el conductor sabía que cometía una conducta imprudente, negligente o antirreglamentaria que podía provocar una consecuencia grave.

Maximino analizó las filmaciones de las cámaras del lugar y el relato de un testigo y no descarta buscar nuevos testimonios. También tuvo en cuenta el informe médico forense que indicó que Ojeda no podrá trabajar por más de un mes debido a las lesiones.

El fiscal destacó la predisposición de Pellegrino al ofrecer su teléfono celular como prueba y señaló que acordaron la posibilidad de pedirle al juez la inhabilitación provisoria de conducir mientras dure la investigación.

La huida del conductor y la demora en dar aviso del siniestro impidieron que le hagan análisis de alcohol y drogas  en sangre, aunque el fiscal Maximino dijo que la escala penal no cambia.

En paralelo

El fiscal supo del caso 8 días después de que ocurrió. Por eso, la fiscal Karina Bartocci de la Unidad de Violencia y Corrupción Institucional investiga por qué el personal policial no le informó antes.

Pidió copias de libros de guardia para constatar si el personal policial avisó a algún fiscal del siniestro, junto con un informe de las medidas tomadas y de los horarios en que llegaron las actuaciones a la Comisaría 15. Se entrevistará con el oficial de guardia que habría recibido las actuaciones, con el sumariante y el comisario de la seccional.

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