Ciudad

crimen en el piquete

Imputaron al camionero y quedará detenido por 60 días

El fiscal pidió que el crimen de Jonathan Gardini sea calificado como homicidio culposo porque actuó consciente.


Homicidio simple y prisión preventiva por 60 días. Eso fue lo que pidió ayer el fiscal Aquiles Balbis en la audiencia en la que quedó imputado el camionero de 24 años que el jueves por la madrugada atropelló y mató a Jonathan Gardini en el piquete que llevaba adelante la CGT de San Lorenzo en el cordón industrial. La defensa del acusado argumentó que el conductor actuó por emoción violenta y bajo los efectos del alcohol y cuestionó el examen de alcoholemia que le practicaron –a cuatro horas del choque el joven tenía 1.16 en sangre–. El juez Juan José Tutau escuchó a las partes y aceptó las pruebas presentadas por la Fiscalía, argumentando que el camionero actuó consciente de sus actos.

El camionero que, alcoholizado, mató a un manifestante al embestir un piquete en la intercección de las rutas 11 y 10 en la localidad de San Lorenzo fue imputado ayer por homicidio simple y quedará en prisión preventiva al menos por 60 días.

El juez Juan José Tatau rechazó el planteo atenuante de emoción violenta interpuesto por el abogado defensor del acusado, así como las objeciones en relación con el test de alcoholemia que se le efectuó cuatro horas después del hecho.

De ese modo, la Justicia convalidó la acusación realizada por el fiscal del caso, Aquiles Balbis, quien pidió prisión preventiva por 60 días para Cristian S., de 24 años, el que quedó imputado por homicidio simple con dolo directo.

“Se ha desestimado la emoción violenta, el tribunal lo ha entendido de idéntica forma a la que fue planteada por la Fiscalía”, dijo al término de la audiencia imputativa el fiscal Balbis. “El examen de narcolemia y el de alcoholemia fueron confirmados, atento a que fueron efectuados con los equipos que cuentan organismo estatales y son oficiales”, agregó.

El homicidio se produjo anteayer a las cinco de la madrugada en uno de los nueve piquetes que la seccional San Lorenzo de la CGT realizaba en al Gran Rosario, en una jornada de paro por 24 horas por reclamos salariales y en rechazo de despidos en el cordón industrial.

Según la investigación, el camionero rosarino pasó por el piquete ubicado en la intersección de las rutas provincial 10 y nacional 11 e insultó a los manifestantes. Después se alejó unos 1.200 metros hasta una playa de la destilería Oil y, tras desenganchar el acoplado del camión cisterna, regresó hacia el piquete y embistió a los manifestantes.

Jonathan Gardini, un vigilador de 38 años, no alcanzó a escapar de la acción del camionero y murió en el lugar. En la embestida, otras dos personas resultaron heridas con lesiones leves y quedaron con un fuerte trauma psicológico.

El camionero intentó huir a toda velocidad. Según el fiscal Balbis, un móvil de Gendarmería “abrió fuego contra las ruedas del camión” para intentar detenerlo, pero Cristian S. siguió su marcha y “recién se bajó a unos 600 metros tras una persecución”. Al bajar, “intentó esconderse debajo de otros camiones que se encontraban estacionados y fue inmediatamente detenido”.

Cuatro horas después, el test de alcoholemia dio positivo: tenía 1,16 miligramos de alcohol en sangre. Ese punto fue empleado por su abogado defensor, Sergio Casas, para buscar atenuar la responsabilidad penal de su cliente. “Tenía antecedentes de alcoholismo y drogadicción”, dijo el abogado, quien intentó sin suerte que el camionero fuera declarado inimputable. “Se trata de una persona que debería estar internada, en varias ocasiones estuvo en clínicas para recuperarse de sus adicciones, pero siempre abandonó el tratamiento”, agregó.

Sin embargo, el juez Tatau aceptó la acusación de la Fiscalía y le dictó prisión preventiva por 60 días.

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