A partir del jueves, 300 carteles con la efigie del ex dictador colgarán en el centro turístico de la ciudad.
En la localidad siberiana de Yakutsk, los seguidores de Stalin quieren colocar un busto del dirigente de 3,50 metros de altura, mientras que en Moscú se colgarán 15 carteles grandes con la imagen del dictador, en museos y otros edificios culturales.
El objetivo, según Viktor Loginov, el organizador del desfile en San Petersburgo, es recuperar el “papel clave” que desempeñó Stalin en la Segunda Guerra Mundial.
Los defensores de los derechos humanos han protestado contra esta acción financiada con dinero privado y lo calificaron de “infamia nacional”.
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