“Fueron errores del pasado”, dijo hoy el cardenal primado de Bélgica, André-Joseph Leonard, arzobispo de Malinas, Bruselas, en una rueda de prensa abarrotada de periodistas.
Las declaraciones de la máxima autoridad católica de Bruselas causó decepción entre los integrantes de asociaciones que trabajan en defensa de las víctimas, ya que esperaban “una autocrítica más abierta y con consecuencias legales para los abusadores, hoy casi todos fallecidos”.
Según informó la agencia alemana Dpa, después de admitir los 500 casos de pederastía entre los religiosos de esos años, el cardenal expresó el deseo de la Iglesia de “estar junto a las víctimas” de abusos sexuales a menores.
El escándalo fue bautizado por la prensa como el caso “Dutroux de la Iglesia”, en referencia al pederasta Marc Dutroux, que violó a seis niñas y asesinó a cuatro e incluye además de 500 casos de abuso sexual cometido por sacerdotes contra menores, y 13 suicidios posteriores, según la comisión investigadora “Adriaenssens”, que lleva ese nombre por el apellido de su autor, el psiquiatra Peter Adriaenssens.
Entre los “errores del pasado” figura el del ex obispo de Brujas Roger Vangheluwe, quien renunció de su cargo en abril pasado, tras admitir haber abusado sexualmente de su sobrino durante 13 años consecutivos, en los años 70.
Leonard señaló hoy durante la rueda de prensa que el derecho canónico tiene la facultad de imponer duras sanciones en este tipo de casos y anunció una futura política de “recursos humanos”.
“Se mejorará nuestra política de reclutamiento en los seminarios (…), la cual debe estar basada en la confianza mutua”, subrayó Leonard.
Según el informe, “dos terceras partes de las víctimas eran menores de entre 15 y 16 años en el momento de los hechos. Una tercera parte de las víctimas de abusos eran mujeres muy jóvenes, en torno a las mismas edades”, explicó Adriaenssens
Comentarios