El joven asesinado este jueves por la tarde en una presunta salidera en la bajada de Tucumán casi avenida Belgrano, fue identificado. Tenía 25 años, era oriundo de Tucumán y se llamaba Sergio Miguel Villarruel. A su vez, el policía retirado que le disparó mientras hacía la custodia a un empleado de una empresa de refrigeración luego de retirar una fuerte suma de dinero de una entidad financiera cercana, fue liberado tras los resultados de las medidas investigativas ordenadas por la fiscal del caso Georgina Pairola. Para la pesquisa se trató de un hecho de legítima defensa en el marco de una tentativa de robo en el que hasta el momento no se constató que la víctima fatal portara un arma.
Según la investigación, eran cerca de las 15 de este jueves cuando dos personas en moto se acercaron con intensiones de robo a una Renault Duster Oroch conducida por el uniformado retirado, Alejandro B., de 58 años, junto a un acompañante mientras estaba parada en el semáforo de Tucumán y avenida Belgrano.
El joven que iba de acompañante del motociclista se bajó y rompió el vidrio delantero del lado del acompañante de la chata con algún elemento que hasta el momento no fue hallado, e intentó sustraer de las manos de un trabajador de una empresa de refrigeración, un bolso que aparentemente tenía unos 8 millones de pesos, los cuales habían sido retirados hacía minutos de una entidad financiera de la city rosarina.
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En ese momento, el conductor disparó una vez y el proyectil impactó en el pecho de Villarruel, quien estaba desarmado y murió en el lugar, mientras su compinche escapó en la moto en contramano por Tucumán hacia el oeste no sin antes chocar un auto estacionado. Esta persona aún no está identificada.
En el lugar quedó la vaina servida del proyectil disparado. El uniformado, de 58 años, se quedó en la escena y estuvo demorado desde ese instante a la espera de los resultados de las tareas investigativas del caso, entre ellos la toma de testimonios, el relevamiento de las imágenes captadas por las cámaras de la zona, peritajes y el preinforme de autopsia para determinar la mecánica en que se produjo el crimen como también si había indicios de un exceso en la legítima defensa, ya que el ladrón no estaba armado.
Este viernes pasado el mediodía, voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA) informaron que la fiscal evaluó la evidencia colectada hasta el momento y ordenó la liberación del uniformado, cuya defensa técnica está a cargo de los abogados Gustavo Feldman y Leandro Baldomá Acciardi, aunque continuará vinculado al proceso.
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