El hincha de San Lorenzo fallecido en las inmediaciones del estadio José Amalfitani fue identificado por la policía como Ramón Aramayo, según confirmó el vicepresidente de San Lorenzo, Jorge Aldrey.
El cuerpo de la víctima fue trasladado a la Morgue Judicial, donde será sometido a la autopsia de rigor con el objetivo de precisar los motivos de la muerte.
Además, los incidentes dejaron un saldo provisional de una decena de heridos y al menos cuatro policías heridos que fueron trasladados al hospital Churruca de Capital Federal.
Aramayo se suma a la larga lista de víctimas que se cobró el fútbol argentino y que alcanza los 252 muertos, según indican las frías estadísticas.
El simpatizante de San Lorenzo habría sufrido un infarto, luego de haber sido maltratado por efectivos policiales durante el cacheo a los que fueron sometidos todos los hinchas antes de ingresar al estadio.
El fallecimiento de Aramayo cayó como una bomba en el seno de la hinchada de San Lorenzo que ya se encontraba dentro de la cancha observando las primeras acciones del encuentro.
De inmediato, los más violentos empezaron a romper el alambrado perimetral logrando abrir un hueco, lo que obligó la intervención de la Infantería.
En tanto el árbitro Sergio Pezzotta mantenía febriles conversaciones con los jugadores de ambos equipos y con las autoridades del operativo de seguridad.
En medio del caos, y mientras los bomberos intentaban apaciguar los ánimos con agua, Pezzotta decidió suspender las acciones del encuentro, cuya continuidad se definirá en los próximos días.
En la previa al arranque del partido hinchas de San lorenzo y Vélez había chocados en la periferia de la cancha aunque sin que se hayan registrados heridos de importancia.
Una vez en la cancha, los simpatizantes de Vélez agredieron a Pablo Migliore con rollos de papel que fueron lanzados desde una de las cabeceras sobre el arco que iba a defender el ex arquero de Boca.
Esta circunstancia obligó a postergar el inicio de las acciones durante 10 minutos, aunque luego de varias marchas y contramarchas la pelota finalmente pudo rodar.
Sin embargo, solo se pudieron jugar siete de los primeros 45 minutos, ya que los fanáticos de San Lorenzo enterados de la muerte de Aramayo rompieron el alambrado de la tribuna que da a la calle Reservistas Argentinos.
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