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Atención de primera

Iba camino a un sanatorio privado pero terminó dando a luz en el Hospital Vilela

Este jueves por la mañana una joven embarazada fue asistida en el hospital pediátrico en un nacimiento que conmovió a todo el personal. “Hicimos un parto respetado”, dijeron las médicas. En el centro de salud no hay maternidad. Improvisaron una sala de parto y trabajaron en equipo


Este jueves por la mañana Noelia Formica llegó al Hospital de Niños Víctor J. Vilela como todas las semanas. Se preparó para una jornada que prometía mucho trabajo porque el cambio de clima y la llegada de los primeros fríos anticipaban la temporada de mayor demanda, donde llegan a atender hasta 500 niños y niñas en un día. Formica es pediatra y trabajaba en la guardia cuando desde la calle le pidieron ayuda para una mujer embarazada.

Unos minutos antes Eliana viajaba junto a su pareja en el asiento de atrás del auto de un vecino. Le gritó: “Frená porque no llego”. Iban al Sanatorio de la Mujer. El vecino dobló en contramano y estacionó frente a los consultorios del Vilela. Pidió ayuda y enseguida camilleros y enfermeros salieron a asistir a la joven. También estaba Formica y Nancy De Arma, una médica que está en el tercer año de residencia. Estaba a punto de parir. Improvisaron una sala de parto en una habitación de la guardia y recibieron a Luz, una nena de casi tres kilos.

“Estamos acostumbrados a lidiar con las enfermedades, quemaduras y traumatismos. Traer vida es algo distinto y genera una alegría muy grande. Si bien no es algo que hacemos, actuamos en equipo con amor y mucho respeto. Eso también es parto respetado”, contó Formica  en diálogo con El Ciudadano.  “Fue una revolución. Tanto a mí como a mi familia nos hicieron los más felices del mundo”, dijo en las redes Eliana, la mamá de la recién nacida.

 

Manos a la obra

El nacimiento estuvo a cargo de De Arma, quien está haciendo la residencia de Medicina General en el Vilela y en la Maternidad Martin. Formica  fue la pediatra que recibió y revisó a la recién nacida. Entre las dos, usaron las técnicas de parto respetado para no intervenir de más en el momento del nacimiento. “Si bien fue improvisado, funcionó todo perfecto. Los enfermeros son excelentes y estuvieron todo el tiempo ayudándonos. Lo hicimos con mucho amor. Más allá de la infraestructura, el parto respetado es esto: que todos actuemos en sintonía, con respeto y amor. Fue una mañana que nos cambió el día”, dijo Formica.

La pediatra también recordó que días atrás se celebró en todo el mundo la semana de parto respetado con distintas actividades. El paradigma llegó hace unos años a la salud de las mujeres y en 2004 se convirtió en la ley 25.929, que da derechos a madres, padres e hijos durante el proceso de nacimiento. La norma ordena una serie de premisas que la salud pública y privada debe tener en cuenta en el embarazo, trabajo de parto y posparto. Entre las más importantes, que las mujeres deben ser informadas sobre las distintas intervenciones médicas a lo largo del embarazo, parto y posparto, evitando prácticas invasivas. En Rosario, la maternidad del Roque Sáenz Peña es una de las más preparadas y equipadas del país.

Según la subdirectora del Vilela, Carolina Binner, después del parto madre e hija fueron derivadas al Sanatorio de la Mujer en una ambulancia del Servicio Integral de Emergencias Sanitarias (Sies). Para Binner, la llegada de Luz fue como una fiesta para el hospital. “Estamos todos muy conmovidos. Los nacimientos generan una emoción especial. No recibimos partos porque somos un Hospital de Niños. Ha ocurrido alguna vez pero es muy raro. La familia estaba muy conmovida por la atención. Recibimos mucho agradecimiento y cariño”, agregó.

En las redes

El nacimiento de Luz y el agradecimiento a quienes asistieron a su mamá llegó a las redes sociales a través de familiares y de quienes trabajan en el Vilela. “Hoy fue una mañana muy feliz en el Vilela. Nuestra compañera residente de 3er año de Medicina General Nancy De Armas realizó el acompañamiento de trabajo de parto que se popularizó en los medios. En el lado pediátrico intervino la médica Noelia Formica, y desde enfermería Martín Clavero. Felicitamos al equipo, y desde nuestro lugar reforzamos el orgullo hacia nuestra compañera”, dijo un usuario.

“Hoy… Una mañana distinta a todas… Nació una beba en el Hospi… 2900 kg de amor. Que no llegó a su Sanatorio Privado pero paró en el mejor lugar de la ciudad… Felicitaciones Noelia por estar ahí!!!”, agregó una compañera de trabajo.

Eliana, la mamá de Luz, también le dedicó a quienes la asistieron un mensaje: “Gracias, gracias, gracias. Que haya más personas de su calidad y como profesional más aún. A todo el hospital que me dio su apoyo y fuerzas sin ser paciente pero con ganas de recibir a lo más preciado para una mamá. Una revolución fue y tanto a mí como a mi familia nos hicieron los más felices del mundo”.

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