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Huelga de hambre en el ala sur de la cárcel de Coronda

La mayoría son presos rosarinos que se cosieron la boca en reclamo de traslados y mejores tratos.

Por: Negui Delbianco / Ana Laura Piccolo

El mismo día en que la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC) presentó un informe sobre las alarmantes condiciones de detención de los internos de los penales santafesinos, cerca de 25 reclusos del pabellón 12 de la cárcel de Coronda comenzaron una huelga de hambre, donde la mayoría se cosió la boca, en pedido de que los trasladen hacia unidades penitenciarias de Rosario, para poder estar más cerca de sus familiares. Los reclamos se centran en dos cuestiones fundamentales: por un lado los presos quieren un mejor trato por parte del personal –muchas de las demandas son porque les cortan el agua, la luz y la falta de higiene– y, por el otro, quieren estar cerca de sus familiares.

Mariano Bufarini, director del Servicio Penitenciario, indicó que ayer trasladaron siete reclusos del pabellón 12 de Coronda a la cárcel de Piñero. Además, el funcionario agregó que también se está evaluando transferir hoy a otras siete personas a la Alcaidía o alguna seccional de Rosario.

Bufarini aclaró que resta analizar qué causas poseen los internos que demandan traslados y determinar las plazas existentes; y aclaró que dichas transferencias no modificarán la situación carcelaria de los penales. “En Piñero no hay superpoblación; por ende el traslado de estas personas no va a ocasionar que se exceda la capacidad de ninguna dependencia”, aclaró.

Desde la CTC indicaron que están observando una respuesta por parte del gobierno provincial en cuanto los traslados de presos. Pero advirtieron que, por más que la situación esté calma, no deja de ser delicada porque los pedidos de transferencia denotan cuestiones más profundas que “van más allá de extrañar a su familia”.

“Este problema no se resuelve mandando gente a las unidades penitenciarias de Rosario; también hay que hacer una reforma en el trato que tienen los agentes hacia los reclusos. Nosotros llegamos y constatamos la falta de higiene en el lugar como también que no había agua. Cuando entramos empezó a haber agua, lo que nos pareció extraño”, señalaron desde la CTC.

En cuanto a la situación de los 18 presos que quedaron a la espera de que los trasladen, desde la ONG subrayaron que siete serán derivados hoy pero los 11 que quedan no se sabe qué va a pasar. “Lo que pedimos es que el gobierno acelere los plazos para poder resolver de la mejor manera este conflicto. La mayoría de los que quedaron tienen la boca cosida con alambres y no van a desistir de la medida hasta que no los cambien a todos”, dijeron desde la CTC.

Esta problemática se suma a otro reclamo, esta vez en Piñero, donde la semana pasada una defensora oficial pidió la intervención del Poder Judicial por las paupérrimas condiciones en las que viven 25 internos que están alojados en “buzones”, como se conoce a las celdas de castigo individual para quienes tienen sanciones disciplinarias.

Informe de la CTC

La Coordinadora de Trabajo Carcelario, mediante un informe, responsabilizó por las pésimas condiciones de las unidades penales al gobierno provincial ya que, según sostiene, todavía no resolvió dos temas centrales: “La reglamentación de la ley 24.660 y la resolución del sumario de la masacre de Coronda”.

Uno de los datos más alarmantes del informe es la cantidad de decesos de internos en lo que va de 2010: 12. Cinco ocurrieron en dependencias policiales, tres de ellas por ahorcamiento y dos por heridas cortopunzantes, al igual que otros tres detenidos en penales de la provincia. Los restantes fueron a causa de enfermedades, a excepción de uno que cayó del techo de una prisión.

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