Gabriel Heinze no busca ser diplomático. No habla mucho, pero cuando lo hace, pocas veces sus declaraciones pasan inadvertidas. Y ayer no fue la excepción. El Gringo arremetió con algunas críticas que se le hicieron tras sus dichos pos derrota clásica. Se plantó firme en su postura, cuestionó a los que objetaron sus declaraciones y fue muy claro al decir: “No declaro para caer bien”.
“Se perdió un partido, no a un ser querido, esto es fútbol. A mí me gusta levantar copas y gritar campeón. Entiendo al hincha de Newell’s y también al de Central que puede opinar lo contrario y es respetable”, comentó el zaguero, en concordancia con sus dichos una vez finalizado el cotejo.
Claramente molesto, el defensor arremetió contra aquellos que cuestionaron que haya minimizado el valor del clásico. “No declaro pensando a quién le va a caer bien y a quién mal. Yo me hago responsable, pienso y creo en mi verdad y por eso lo digo. No declaro para caer bien, no represento al hincha de Newell’s sino a mí. Algunos hinchas de Newell’s pretenden ganar el clásico y tener otros objetivos, Gabriel Heinze no”, disparó.
En continuidad a esta línea de opinión, el Gringo contó que incluso tuvo un cambio de opinión “con el utilero”, pero insistió que su postura no tiene que ser la de todos. “Cada uno tiene su forma de pensar, y yo respeto al que opina distinto a mí, como también quiero que me respeten a mí”, expresó.
Cuando se le preguntó si jugar enseguida ante Godoy Cruz podía ser una revancha, teniendo en cuenta que la Lepra es líder del torneo, el ex Real Madrid fue claro: “Lo más importante es jugar enseguida para volver a buscar una alegría. Le revancha ante Central la vamos a tener dentro de seis meses, ahora esto sigue y nosotros tenemos que levantarnos y pelear por un objetivo, que a mi forma de pensar, es hermoso y más grande: seguir mostrando la línea de este club, seguir llevando a este club lo más alto posible, seguir peleando con los grandes. Eso es un objetivo muy lindo, como también lo era ganar el clásico. Salir campeón dos años seguidos no es fácil, pero vamos a intentarlo”.
Newell’s es líder con tres puntos de ventaja, pero si hubiera ganado el clásico la distancia sería de seis unidades y con un envión anímico que lo hubiera dejado en el umbral del título. “Es tu rival, es el partido que todos quieren ganar, y si hubiéramos ganado hubiése-mos extendido la ventaja. Seguro que si eso pasaba la situación hubiera sido ideal”, manifestó el defensor.
Heinze también opinó del gesto de Maxi Rodríguez al festejar el gol, y a pesar de señalar que no lo vio, también disparó contra la prensa que cuestionó a la Fiera. “No lo vi, pero sé lo que hizo. Un tipo como Maxi en ningún momento va a querer generar violencia. Puede ser que no esté bien, pero quiero saber quiénes son los críticos como para saber si podemos decir lo mismo que de Maxi”, dijo en clara confrontación con la prensa.
Y fue por más. “El futbolista es la primera persona que se tiene que comportar para que no haya violencia. Cada vez nos portamos mejor. Sería lindo que de parte de ustedes (por los periodistas) también ocurriese”, señaló.
Y continuó con su análisis del clásico y las repercusiones periodísticas con las que no coincidió. “Se está volviendo todo muy loco. Ustedes mismos (en alusión a la prensa) después del clásico me tildaron como que no lo sentía, y se perdió un partido solamente. Hubo un chico baleado, ¿ustedes le van a inculcar a sus hijos esta rivalidad de vida o muerte?”, preguntó retóricamente.
El Gringo elogió al clásico de la ciudad, aunque cuestionó la trascendencia a la que llegó este partido tanto para la prensa como para los hinchas. “Uno de los mayores espectáculos de fútbol lo tiene Argentina. Central y Newell’s son equipos que tienen una hinchada bárbara y tienen que darle ese color al futbol argentino. Estos clubes no tienen que envidiarle nada ni a Boca ni a River, porque son gente apasionada”, comentó el defensor.
Aunque agregó: “No creo que haya que vivir este clásico a cualquier precio, porque el que va a la cancha tiene que ir a disfrutar. Ojalá le encuentren la manera de que vuelvan las hinchadas. Esto es fútbol, es un juego donde 22 tipos pelean por meterla dentro de un arco y no es vida o muerte”.
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