El defensor Gabriel Heinze, uno de los referentes del plantel de Newell’s, destacó que el triunfo ante Atlético Mineiro por 2-0 fue “esperanzador” aunque también fue cauto respecto del desenlace de la semifinal de la Copa Libertadores, que se resolverá en Brasil la semana próxima.
“Logramos un resultado esperanzador para la vuelta, sabíamos cuáles eran nuestras armas y demostramos que podemos jugar de la misma manera en el torneo local y en la Copa”, analizó el zaguero nacido hace 35 años en la ciudad entrerriana de Crespo, luego de la importante victoria obtenida anoche en el partido de ida.
El equipo rosarino superó al de Belo Horizonte por 2-0 con goles de Maximiliano Rodríguez e Ignacio Scocco y quedó bien posicionado para la revancha a jugarse en el estadio Mineirao el 10 de julio, ya que será finalista hasta con una caída por la mínima diferencia o por dos si es que convierte un tanto por el valor de visitante.
El ganador de la eliminatoria entre rosarinos y mineiros jugará la final de la Libertadores 2013 ante Independiente Santa Fe u Olimpia de Paraguay, que logró una buena ventaja al imponerse por 2-0 el martes último en el partido de ida jugado en Asunción.
“El resultado 2-0 es el peor que se puede conseguir, porque es un marcador traicionero. Si nos hacen un gol se nos van a venir encima, se ponen a tiro de empatar la eliminatoria”, enfatizó.
“Por eso digo que no debemos confiarnos de ninguna manera, Mineiro tiene jugadores arriba de categoría”, agregó el Gringo.
Heinze completó una importante trayectoria en Europa, donde vistió las camisetas del Valladolid, Sporting de Lisboa, Paris Saint Germain, Manchester United, Real Madrid, Olimpique de Marsella y Roma, antes de recalar nuevamente en la `Lepra´ el año pasado.
“La mente juega mucho en esta clase de partidos, creo que se puede asimilar a un partido de Europa, de Champions League”, comparó Heinze, quien se consagró campeón con Newell´s hace dos semanas del Torneo Final.
“El sentido de pertenencia al club es todo para este equipo, comenzamos muy abajo, peleando por no descender, y con algo que el entrenador (en alusión a Gerardo Martino) marcó claro de entrada, que el grupo estaba primero que las individualidades, logramos ser campeones”, recordó Heinze.
El entrerriano confesó que no deja de sorprenderse con la actualidad que vive en el club rosarino y lo destacó como uno de los mejores momentos a lo largo de su carrera.
“Ningún futbolista tiene la obligación de volver al club que lo formó y además, cuando el club no te quiere, te cierra la puerta, y por eso me parece bárbaro haber regresado a la entidad en la que me inicié. A esta altura de mi carrera, jamás me imaginé en este lugar”, cerró.
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