Ciudad

Sin alas

Hay tensa espera por la crisis de la aerolínea Sol

Parte de los trabajadores de la compañía mantiene una vigilia en el interior del aeropuerto local.


Trabajadores de la aerolínea Sol mantienen una vigilia frente a los puntos de atención al público que la empresa –que se declaró en quiebra la semana pasada– tiene en el Aeropuerto Internacional de Fisherton Islas Malvinas, tal como viene ocurriendo también en el Aeroparque porteño, en reclamo por la restitución de las 220 puestos de trabajo, luego de conocerse el cese de actividades de la aerolínea. La protesta, que comenzó el jueves a la noche, se prolongará hasta tanto se logre encontrar una solución satisfactoria al conflicto.

Para hoy, a su vez, se prevé que trabajadores de otras empresas aeronáuticas se sumen a una movilización que se realizará en Aeroparque, a la espera del resultado de la nueva audiencia que tendrá lugar a las 14 en el Ministerio de Trabajo entre las partes en conflicto.

Según recordaron a este dia-rio los trabajadores que están “acampando” en el aeropuerto, la situación es compleja porque nadie los anotició de la situación, no hubo información oficial ni tampoco telegramas de despido.

El último sueldo fue deposi-tado la misma noche que ce-rraron las operaciones y los pasajes se continuaron vendiendo hasta esa fecha. Apenas un rumor los advertía de los hechos. El jueves a la noche, fueron convocados a una reunión pero ningún directivo se presentó.

El único contacto con la em-presa fue a través de un mail que se viralizó en los medios donde, de forma emotiva, un directivo de Sol culpaba a “funcionarios del Estado” por la situación, al tiempo que los llamaba “sobrevivientes de una política aerocomercial”. Desde ese jueves a la noche, los 220 trabajadores, entre Rosario y Buenos Aires, se plantaron frente al mostrador de Sol en el Aeropuerto de Fisherton y Aeroparque para exigir su reincorporación y la continuidad laboral.

“Nos enteramos por radio pa-sillo que iban a dejar de operar el jueves a la noche, apenas llegamos, nos sentamos. El viernes nos movilizamos a Aeroparque y mañana (por hoy) volveremos a movilizarnos junto con compañeros de otras aerolíneas. Tenemos dos bases: en Rosario y Aeroparque. Vamos a seguir acá, con guardias de 24 horas, en los mostradores de la empresa hasta que esta situación se solucione”, advirtió Nicolás, uno de los pilotos de Sol.

El conflicto se originó luego de que el gobierno nacional diera de baja un acuerdo que la firma había suscripto con la estatal Aerolíneas Argentinas. En el mismo se fijaba que la compañía de bandera se comprometía a pagarle a la privada una suma fija mensual (hecho que le garantizó hasta el miércoles) de un millón de pesos diarios por cada 210 horas de vuelo y también el costo del combustible. Sol, en cambio, le daría a su benefactora la posibilidad de volar en aviones chicos ciertas ru-tas de cabotaje que Aerolíneas no podía tomar con sus aeronaves grandes. Según la empresa local, caído el acuerdo el sostenimiento de Sol se hacía inviable.

El cierre de la aerolínea afecta a 220 familias, de las cuales son de Rosario.

El viernes pasado se realizó la primera audiencia en el Mi-nisterio de Trabajo de la Na-ción, entre representantes de la aerolínea, gremios aeronáuticos y el Estado nacional. Sin llegar a un acuerdo, se pasó a un cuarto intermedio para hoy a las 14. Según explicaron desde la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la empresa anunció su quiebra y ofreció pagar indemnizaciones al 50 por ciento, lo que desde el Ministerio calificaron de “ilegal” por no haberse si quiera presentado a convocatoria de acreedores.

“La empresa cerró, han hecho un lockout patronal, pagaron los sueldos la misma noche que cerraban las operaciones. No quebró, no hubo telegrama de despido. Siguieron vendiendo pasajes hasta el mismo día del cierre. La empresa ofreció pagar la indemnización al 50 por ciento aduciendo que estaba en crisis, pero para declararte en crisis primero tenés que presentar un plan, por lo que esta oferta fue rechazada”, agregó el piloto de Sol, quien ratificó que el objetivo es conservar sus fuentes de trabajo.

Ante una situación y un futuro al que el piloto calificó de “incierto”, los trabajadores prometen seguir movilizados hasta obtener una respuesta favorable al conflicto y una relocalización en otras empresas.

“No tenemos mucha respuesta, ni mucha información. No queremos indemnización, sino la restitución de los pues-tos de trabajo. Las empresas que plantean mayor crecimiento son Aerolíneas, Lan y Austral, por lo que se presentan como un posible mercado para reubicarnos”, agregó el piloto.

Por su parte, los sectores ae-ronáuticos se concentrarán hoy, a partir de las 11, en Aeroparque, para solidarizarse con sus compañeros y esperar el resultado de la nueva audiencia que tendrá lugar a las 14 en el Ministerio de Trabajo.

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