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Hay nuevo y duro cruce con el Reino Unido por las Malvinas

El gobierno salió a responder declaraciones desde Londres y señaló: “La prepotencia colonial está destinada al fracaso”.


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El gobierno nacional volvió a mantener ayer un fuerte cruce con el Reino Unido por las islas Malvinas, luego de que el ministro británico de Estado para América latina, Hugo Swire, quien visitará la próxima semana el archipiélago, enviara un mensaje a los kelpers y advirtiera que la política del gobierno argentino en la disputa de soberanía “está condenada al fracaso”.

Antes de emprender su viaje, que se superpondrá con la visita que realizará un grupo de legisladores uruguayos, Swire remarcó que “si el gobierno argentino cree que una retórica hostil y amenazas a los medios de subsistencia del pueblo de las islas van a forzar al Reino Unido a negociar la soberanía de las Falkland por encima de las personas que las habitan, está profundamente equivocado”.

“El gobierno británico cumplirá con la responsabilidad que le impone la Carta de la ONU de respetar el derecho de ustedes a la libre determinación. La Argentina puede seguir optando por desoír la opinión de los Isleños, pero es una política destinada al fracaso”, apuntó el ministro de Estado del Foreign Office y el Commonwealth.

En declaraciones reproducidas por el portal Mercopress, Swire destacó el referéndum realizado en las islas, subrayó que “el gobierno británico cumplirá con la responsabilidad que le impone la Carta de ONU de respetar el derecho a la libre determinación” y remarcó que “el pueblo de las islas” Malvinas “existe, tiene voz y se lo debe escuchar”.

“Es una pena que el gobierno argentino siga desoyendo este mensaje y que intente negarles el derecho humano fundamental de determinar su propio futuro. Es indignante que profiera amenazas contra quienes participan de emprendimientos económicos legítimos o trate de perjudicar a quienes buscan relaciones de comercio y prosperidad mutua con los vecinos de las Malvinas. Una Nación de cuarenta millones de habitantes que ejerce presión sobre una comunidad de tres mil personas en el siglo XXI no es una imagen muy edificante”, apuntó.

La respuesta llegó de parte del secretario de Asuntos Relativos a las islas Malvinas de la Cancillería argentina, Daniel Filmus, quien le advirtió al funcionario que “lo que la historia de la humanidad muestra es que lo que está destinado al fracaso no es la lucha de los pueblos por defender su integridad territorial sino la prepotencia colonial”.

Como prueba de ello, sostuvo Filmus, “basta con comparar el mapa de los dominios coloniales británicos obtenidos a fuerza de esclavitud y armas de los inicios del Siglo XX y el mapa actual donde sólo quedan 17 casos de colonialismo, 10 de los cuales son dominados por el Reino Unido”.

En este sentido, sostuvo que las Malvinas son “uno de los últimos resabios coloniales que aún quedan en el mundo” y que los kelpers son “colonos británicos”, al tiempo que criticó la “prepotencia” del mensaje de Swire, “propia de la tradición colonial que defiende”.

“Una vez más, el gobierno británico rechaza el mandato del conjunto de las naciones del mundo que desde hace casi 50 años vienen reclamando a través de la Resolución 2065 del año 1965 que la solución pacífica del diferendo se produzca a partir del diálogo entre Argentina y el Reino Unido”, indicó Filmus en un comunicado.

Recordó al respecto que “el propio Reino Unido participó del diálogo bilateral con la Argentina por esta cuestión entre los años 1966-82, aún cuando dictaduras sangrientas gobernaban el país” y se preguntó: “¿Por qué no lo hace hoy con la democracia?”.

“Reiteramos que la Argentina garantiza los derechos de los isleños al comprometerse al cumplimiento pleno de los mandatos de la Resolución 2065 de la ONU y de nuestra propia Constitución que plantean el respeto a los intereses y al modo de vida de quienes viven en las islas Malvinas”, agregó Filmus.

En su mensaje a los kelpers, Swire había insistido también en que el gobierno británico quiere “sentarse con el gobierno argentino para hablar de una serie de temas concretos relativos al Atlántico Sur”, entre los que mencionó “recursos naturales”, pero sostuvo que “estas reuniones no pueden, no deben y no van a excluir al gobierno de las islas” Malvinas, lo que es rechazado por la Casa Rosada, que no reconoce a los isleños como tercera parte en conflicto.

“Creemos que tenemos mucho de que hablar, y que sería beneficiosa para todas las partes, y para la región, una mayor cooperación entre nosotros. La Argentina debería aprovechar esta oportunidad en lugar de despreciarla”, señaló Swire.

Pero en su respuesta, Filmus no dejó pasar la invitación y acusó al funcionario de “desnudar el principal objetivo que tiene el Reino Unido en el Atlántico Sur: expoliar las riquezas hidrocarburíferas, minerales, pesqueras, de agua y biodiversidad, que pertenecen a 40 millones de argentinos y son parte de América latina”.

“Este es el sentido de haber instalado en las islas Malvinas una desproporcionada presencia militar. Los argentinos seguiremos utilizando todos los medios jurídicos y diplomáticos para defender nuestras riquezas”, le advirtió.

Swire incluso se había referido puntualmente a la situación económica de las Malvinas: subrayó que “a pesar del ruido que se genera del otro lado de las aguas, el futuro de las islas se ve cada vez más promisorio” y les advirtió a los kelpers que “se hallan actualmente a las puertas de un gran cambio, dado que la producción de petróleo está cada vez más cerca de convertirse en realidad”.

“No estoy diciendo que no haya considerables desafíos por delante. Sí los hay, y estos acontecimientos deberán ser manejados cuidadosamente. Habrá que tomar algunas decisiones difíciles”, anticipó el funcionario británico y agregó: “El 2014 traerá desafíos que vendrán junto con importantes decisiones que tomarán acerca de su futuro desarrollo económico”.

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