El jefe del bloque de diputados provinciales del Frente para la Vitoria, Darío Mascioli, minimizó la división interna del PJ en la votación, el jueves 13, de la reforma tributaria. “Fue una situación puntual”, sostuvo Mascioli, para quien todavía hay posibilidades de que el PJ logre unificar sus distintos criterios y posiciones en una agenda legislativa en común.
Según opinó, en los diputados justicialistas que votaron en contra de la reforma no influyó el lobby del sector privado sino las distintas miradas que existen, al interior del principal partido de la oposición, sobre cómo debe ser la relación con el gobierno del Frente Progresista.
En ese sentido, Mascioli justificó su decisión –fue el único que se abstuvo, para que el resto de los diputados votara según su propio criterio– en nombre del presidente del PJ, José Luis Freyre, a quien defendió por haber intentado –aunque sin éxito– unificar las posiciones de los distintos sub bloques legislativos.
Ayer, después de la sesión de la Cámara de Diputados, el jefe del bloque del Frente para la Victoria explicó: “Fue un tema que generó distintas miradas, distintas posiciones. Se necesita apertura, de parte de los diputados, para hacer un replanteo, volver a discutir y a charlar. Y, como en otros temas de la Legislatura, se fijaron posiciones que estuvieron de acuerdo a la interpretación de cada diputado”.
Para Mascioli, la división no resuelta en la Cámara baja, donde coexisten nueve sub bloques, “amerita que tengamos charlas entre los diputados del justicialismo para ver cómo sigue la relación con el gobierno provincial”.
En ese punto, la postura del Frente para la Victoria es “garantizar la gobernabilidad” aunque Mascioli también habló de la “responsabilidad” que le cabe a la oposición en el seguimiento del reparto de recursos. El legislador kirchnerista recordó que su espacio propone tres medidas a favor de municipios y comunas: la distribución automática del Fondo de Obras Menores, un reparto 50-50 del Fondo Sojero –actualmente el 70 para la provincia y 30 para las localidaes– y un fondo para caminos rurales.
—¿Qué reflexión hace acerca del debate por la reforma?
—Las miradas fueron bastante particulares, lo que significa que hay distintas opiniones. La verdad es que el Consejo Ejecutivo provincial del Partido Justicialista deberá analizar la posibilidad de tener una agenda legislativa común dentro del propio peronismo; habrá que ver si los distintos referentes de los sectores que tienen incumbencia en la provincia se sientan para charlar sobre esa agenda legislativa y fijar un posicionamiento del peronismo respecto del gobierno provincial.
—¿Por qué no llegaron a unificar una postura?
—Por las distintas opiniones que tenemos. No se encontró un proyecto de base que permitiera después trabajar sobre las diferencias. Yo soy la cara visible (como presidente de bloque) y él (Freyre) es el presidente del partido, por eso mi abstención estuvo ligada a ese pensamiento (un despacho unificado, que nunca se logró) que dejara en libertad de acción a los representantes de los otros bloques que tenían opiniones distintas sobre la reforma tributaria.
—¿Cómo va a impactar eso a nivel partidario?
—Yo creo que no se tienen que generar cuestiones que terminen desarmando al peronismo. Dicen que es como los gatos: parece que se pelean pero en realidad se reproducen. Así que pienso que hay posibilidades todavía para recomponer las relaciones y unificar una agenda legislativa.
—En la votación, ¿influyeron los reclamos de las cámaras privadas?
—No, va más allá de eso. No hay tantas diferencias que tengan que ver con eso. Me parece que tiene que ver con interpretaciones acerca de cómo se ve la oposición de cara al gobierno provincial.
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