Un niño de 6 años que era buscado desde el lunes, cuando desapareció en el barrio Bajada Grande, de la ciudad de Paraná, fue hallado asesinado y semienterrado en una cava ubicada a unos 500 metros de su domicilio. Los investigadores sospechan que en el hecho puede estar involucrado alguien del entorno íntimo de la víctima, identificada como Cristian Ríos, pero al cierre de esta edición no se había producido ninguna detención vinculada al hecho.
El jefe de la Policía de Entre Ríos, Héctor Massuh, informó en el lugar del hallazgo del cuerpo que “indudablemente el hecho es producto de una acción violenta”, aunque se aguardaba la realización de la autopsia para conocer las circunstancias.
El niño, hijo de un pescador y de una vendedora de revistas, había sido visto por última vez anteayer a la tarde cuando salió de su casa de la zona sudoeste de la capital entrerriana rumbo a un quiosco cercano para comprar golosinas, explicaron fuentes policiales.
Como no regresaba, sus padres realizaron una denuncia y en la mañana de ayer unos 100 policías entrerrianos iniciaron su búsqueda, con la colaboración de familiares y amigos del chico.
Cerca del mediodía, el cuerpo de Cristian fue encontrado semienterrado en una cava a unos 500 metros de la casa que ocupaba con su familia en la zona costera de esa ciudad.
“Este es un hecho muy grave. Primero se encontraron las botas (del chico) por lo que se circunscribió la búsqueda a esa zona, para que sea pormenorizada”, dijo Massuh.
Explicó que uno de los uniformados que participaba del rastrillaje vio que el perrito de Cristian, “que siempre lo acompañaba a todos lados, escarbaba insistentemente en la tierra”.
“Cuando se acercó a ver, vio que semienterradas aparecieron las manitos del niño”, agregó Massuh.
Los efectivos advirtieron que el cuerpo presentaba signos de violencia, por lo que de inmediato cercaron la zona para permitir el trabajo de los peritos.
“Alguien se lo llevó. Él nunca andaba solo y menos de noche”, afirmó Alicia Mabel Heis, madre del nene, quien también relató los momentos de angustia que pasó con sus familiares cuando se dieron cuenta de que el chico no regresaba.
“Empezamos a buscarlo enseguida y nada”, dijo entre lágrimas la mujer.
El cuerpo fue conducido a la morgue para ser sometido a la autopsia con la que se determinará cómo murió, al tiempo que se procurarán obtener rastros que pueda haber dejado el asesino y que lleven a su identificación.
Fuentes vinculadas con la investigación no descartaron que el responsable del crimen sea algún familiar muy cercano del chico. Cristian vivía con su mamá y su papá y con un hermanastro, algunos años mayor que él, en la zona sudoeste de la capital entrerriana.
Los investigadores creen que el cuerpo del chico fue depositado en la cava, ya que el sitio había sido recorrido ayer con perros adiestrados, sin resultado positivo.
Paola, una vecina de los Ríos que, al parecer, tenía intenciones de adoptar a Cristian, también se inclinó por la hipótesis de que el cuerpo del chico fue trasladado hasta la cava después de que la Policía inspeccionara el lugar.
“Nosotros anduvimos buscando en ese lugar y fuimos con la perra, pero no lo encontramos. Cristian no estaba ahí anoche. Al nene lo pusieron hoy”, dijo entre sollozos la mujer.
Carlos, el marido de Paola, consideró que lo ocurrido “es muy raro, porque el nene no iba a ningún lado solo”.
“A él lo llevó alguien que lo conocía”, remarcó. La última vez que fue visto, Cristian caminaba por un camino costero situado detrás de una aceitera local, en una zona caracterizada por la espesa vegetación y la existencia de numerosas cavas y lagunas.
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