Las pruebas realizadas a los restos que había debajo de las uñas de Ángeles Rawson determinaron que había ADN del portero Jorge Mangeri, principal imputado en el homicidio de la adolescente, quien de esta manera ve complicarse su situación procesal.
Según los resultados de las pericias, la cuales están en poder de la fiscal de instrucción María Paula Asaro, en las uñas de la menor se encontraron restos de ADN que se corresponden con el de Mangeri, quien además tenía daños en el cuerpo compatibles con arañazos.
En ese marco y de acuerdo con los pesquisas, los restos genéticos se hallaron bajo el dedo índice de la mano derecha de Ángeles, por lo que los investigadores estiman que la menor intentó defenderse de su agresor en un ataque.
A Mangeri la Justicia le extrajo sangre, saliva y otras muestras personales para cotejar su ADN con los que pudieran hallarse en el cuerpo de la menor, quien murió aplastada dentro del interior de un camión de basura al que fue arrojada inconsciente tras ser golpeada.
En ese marco, el abogado Pablo Lanusse, quien representa a la querella del padre de la menor, Franklin Rawson, dio a conocer ayer detalles del informe a la prensa en la puerta del Palacio de Tribunales, e indicó que las muestras estaban debajo de uno de los dedos de la víctima.
“El mismo se corresponde en más de un 99 por ciento con las muestras de Mangeri. De estos resultados se desprende que Ángeles tuvo contacto con el cuerpo del encargado”, agregó Lanusse.
En tal sentido, el letrado resaltó que los análisis dejan al imputado “en una situación complicada”.
Lo que los investigadores creen, de acuerdo a la hipótesis de la fiscalía, es que Ángeles fue atacada presuntamente en el sótano del edificio donde vivía, por parte del portero Mangeri, y la menor se defendió de la agresión, posiblemente carnal.
A su vez, el padre de la menor asesinada –cuyo cuerpo fue encontrado el martes 11 de junio en un predio del Ceamse en la localidad de José León Suárez–, dijo que se ponía “en manos de la Justicia”.
“Espero que se llegue a fondo con todo. Estoy en un momento anímico y físico muy malo. Que se llegue a la verdad y se haga justicia. Me daría algo de alivio, nada más”, contó.
Franklin Rawson indicó que la relación de Ángeles con su madre y él era “normal”, pero aclaró que no puede hacer “ninguna conjetura” sobre lo ocurrido con su hija.
Tras conocerse el resultado de ADN que complicó aún más a su defendido, el abogado Marcelo Biondi había indicado a la prensa que la misma es “una prueba relevante”, pero aclaró que aguardarán el resultado de otros análisis que ya fueron pedidos.
“Es una prueba objetiva que la acusación la usará de manera incriminante. Tenemos que ver con eventuales pruebas”, agregó Biondi, quien sostuvo que el próximo 2 de julio vence el plazo para que el juez de la causa decida la situación procesal de Mangeri.
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