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Hackers devenidos los buenos de la película

Vigilant, una alianza privada estadounidense de voluntarios que rastrea villanos en la red desde hace más de una década, salió de las sombras para reclutar piratas informáticos.

Vigilant fue descrito por su jefe Chet Uber como una suerte de cíber equipo “Clase-A” que actúa contra terroristas, cárteles de la droga, la mafia y otros enemigos de Internet. “Hacemos cosas que el gobierno no puede hacer”, indicó Uber. “Se suponía que esto nunca debía ser un asunto público”, agregó.

 

Vigilant es una alianza de algo más de 600 voluntarios y entre sus secretas filas figuran, según informes, los más altos jefes de las principales compañías tecnológicas y ex cíber espías norteamericanos de alto rango.

 

El grupo escruta el tráfico en internet para encontrar pistas sobre ataques online, terroristas, cárteles y otros objetivos calificados como prioritarios por los integrantes de esta organización privada, que es gestionada en forma democrática.

 

Vigilant afirma tener cooperadores en veintidós países que reúnen inteligencia o coordinan las redes en persona.

 

“Nos metemos en los bares y buscamos listas de malos actores, conseguimos información de la gente”, explicó Uber.

 

“Pero una cantidad significativa de la inteligencia que reunimos proviene de nuestro monitoreo en internet. Nos fijamos en todo lo que sucede en los sitios web, que son públicos”, indicó.

 

Uber fue categórico en aclarar que Vigilant actúa en el marco de la ley, al tiempo que señaló que tecnológicamente son más ágiles que las agencias del gobierno, por lo general abrumadas por la burocracia y las rivalidades internas.

 

“La inteligencia es un subproducto de lo que es nuestra investigación en sí”, dijo Uber.

 

“Nosotros investigamos los ataques, por qué suceden y cómo podemos prevenirlos”, agregó.

 

Vigilant comparte los resultados más importantes con las agencias de espionaje de EE.UU., y es tan respetado por los principales miembros de la comunidad hacker que Uber fue invitado a reclutar nuevos talentos.

 

Uber dijo que Vigilant decidió hacerse pública después de catorce años de funcionamiento con el objetivo de poder trabajar a “plena capacidad”, añadiendo para el año 2012 unos 1.750 voluntarios con antecedentes examinados.

 

“Somos gente buena, no estamos para hacerle daño a nadie”, dijo Uber. Todo lo que pueda verse legalmente en internet es juego limpio para Vigilant, con los correos electrónicos y las transacciones encriptadas como las compras online fuera de sus límites.

 

El objetivo esencial de la organización es conocer quién está detrás de los ataques cibernéticos. La incapacidad para descubrir quién lanza estos ataques online habitualmente deja a las empresas o gobiernos sin saber a quién responsabilizar. “Éste es un problema no resuelto”, dijo Uber. “Probablemente venimos trabajando en él tanto tiempo como el gobierno”, añadió.

 

Vigilant trabaja para reunir información por cualquier medio legal para luego unir las piezas y ver toda la figura completa.

 

El muro que divide a los “federales” de los hackers ha estado desmoronándose en un reciente encuentro realizado recientemente en Las Vegas, que se convirtió en un foro de alianzas entre quienes combaten el crimen en el gobierno y los civiles considerados los “ninjas” de la era digital.

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