Ezequiel Nieva
Para el gobernador Miguel Lifschitz, el sector agropecuario “necesita estabilidad en el sistema tributario” y “previsibilidad” para volver a convertirse en “el motor de la recuperación económica”.
De ese modo, el mandatario santafesino tomó distancia de las políticas del gobierno nacional para el sector y, en particular, de la polémica decisión de restituir las retenciones a las exportaciones y ponerle una pausa a la rebaja de las retenciones a la soja.
Las definiciones de Lifschitz fueron durante los festejos del 116º aniversario de la Sociedad Rural de Santa Fe. “Tenemos una relación estrecha con la Sociedad Rural de Santa Fe, con la que hemos trabajado a lo largo de estos años, a la que le reconocemos su representación de un conjunto de pequeños y medianos productores”.
En su discurso, el gobernador reconoció “el contexto económico complejo” que atraviesa la Argentina pero señaló también “la expectativa de superar la coyuntura y encontrarle la vuelta”.
“Ustedes –les dijo a los referentes del ruralismo– son un sector dinámico, importante, protagonista para pensar en el crecimiento de la actividad económica y, por lo tanto, necesitan un trato acorde, estabilidad en el sistema tributario. Es importante logar acuerdos y previsibilidad”.
En otro tramo, Lifschitz dijo que “la Argentina tiene grandes expectativas de que el campo, como lo ha sido en otras oportunidades difíciles, vuelva a ser el motor de la recuperación económica. Si el clima y los precios nos acompañan, si no hay nuevas modificaciones del contexto macroeconómico, todo indicaría que así va a ser”.
El mandatario provincial también remarcó la importancia que tiene para Santa Fe todo aquello que se desarrolla “a partir de la actividad agropecuaria y el valor agregado que ésta genera”, que definió como “sumamente importante también para la economía del país”.
La última semana la Sociedad Rural de Santa Fe había emitido un duro comunicado contra el gobierno nacional por la decisión de frenar la rebaja gradual de las retenciones a la soja y de volver a aplicarlas para otras exportaciones, en su meta de lograr el déficit cero en 2019.
La entidad pidió frenar la presión tributaria de la Nación sobre los productores agropecuarios y propuso, en cambio, reducir “el gasto desmedido del Estado y de la clase política”.
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